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J. V. González | Vecinos/as marcharon contra la Inversora Juramento: denuncian los malos olores y una posible contaminación de napas

Por Claudia Alvarez Ferreyra

En J. V. González, vecinos/as marcharon este sábado para pronunciarse contra los efectos negativos que vienen sufriendo a raíz de convivir con el feedlot de la Inversora Juramento SA, una de las empresas agrícola- ganadera más grandes del país. Exigen al intendente, al concejo deliberante, a los legisladores y a las autoridades competentes que intervengan para solucionar la problemática.

Lo notorio son los malos olores que provienen desde el lugar y que impregnan toda la ciudad, indicio de que algo no puede estar bien. Entre los afectados también se encuentran los habitantes de los pueblos de la localidad del El Quebrachal: los más cercanos a la firma son La Ranchería, Gaona y Las Margaritas. Temen que el aire, el suelo y el agua estén siendo contaminados, y que esta situación les esté afectando la salud. En los carteles se podía leer “No a la contaminación de napas”, “No a los malos olores de la Inversora Juramento”, “Tenemos derecho a un ambiente sano”, “Exigimos aire limpio libre de contaminación”, “Trabajo sí, contaminación no”. Las instalaciones de la firma se encuentran a pocos kilómetros, con próximidad a los poblados y muy cerca de un hogar de ancianos y ancianas perteneciente al municipio gonzaleño, donde afirman que es insoportable el mal olor que llega.

Las quejas se multiplicaron en las redes sociales en estas últimas semanas, y un grupo de vecinos/as empezó a autoconvocarse para la manifestación. Decidieron que volverán a concentrarse el próximo sábado a las 19.30hs. Hubo una notable presencia de docentes y familias preocupadas por la situación, se acercaron solo dos concejales Marcelo Cárdenas y Rubén Palmero (del Frente ciudadano para la Victoria). Asistieron comunicadores/as locales y de la capital salteña acompañando y/ o cubriendo el tema. InfoSalta estuvo en el lugar y entrevistó a los/as vecinos/as.

La profesora July Kairuz fue una de las vecinas autoconvocadas que se hizo presente y brindó su testimonio a este medio: “Nací y crecí en J. V. González, hará casi 20 años desde que comenzó este mal olor, siempre hubo una justificación, era mínimo, siempre en silencio y ahora que me doy cuenta ya en la adultez que hay muchos problemas de salud, muchos problemas ambientales. Para mí hay un problema serio porque te trasmina la ropa, la casa, todo, entonces creo que hay un límite. Nuestras autoridades tienen que entender que tienen que hacerse cargo. Además de preocuparme, decidí ocuparme del problema. Si bien este problema no es solo mío, es de todos los habitantes de J. V. González y de zonas aledañas, como todos los pueblitos que hay acá cerca, todos están sufriendo, entonces creo que llegó el momento de que nuestras autoridades se hagan cargo. Más allá del poder económico y político que pueda tener esta empresa, más allá de todo eso existe la solidaridad y el respeto hacia el pueblo. Tiene que terminar esto. Es muy simple que erradiquen esta empresa y –la trasladen- para otro lugar donde no afecte a nadie”. Kairuz señala que: “hay serios problemas de salud, más allá de que nadie se hace cargo, nadie quiere ver que hay problemas de vías respiratorias, hay otros problemas serios y como no soy médica no tengo autoridad para decirlo, pero sí soy una docente jubilada que quiere y ama al pueblo donde vivimos y necesitamos que todos nos unamos para que esto se erradique… Me encantaría que las autoridades se solidaricen con este pueblo”, expresa.

El pedido de la docente al intendente Juan Domingo Aguirre: “Somos pocos pero seremos muchos, no para faltar el respeto a nadie, simplemente para exigir que respeten nuestros derechos, creo que es el momento de que este intendente se haga notar, que se preocupe y ocupe por nosotros porque lo que se ve deja mucho que decir. Le pido al intendente, que lo conozco hace muchos años, a sus padres, que piense en ellos para poder querer a su pueblo porque parece que se ha olvidado. Primero es su pueblo antes que una empresa”

La docente Ana Silvia Sarmiento, por su parte, habló del conformismo con el que la población de J. V. González viene tolerando esta situación y la falta de compromiso social puesto que esperaban que mucha más gente acompañe el reclamo que están realizando. “Yo creo que si de repente te quejas y te quejas y no sos capaz de hacer absolutamente nada, ése es el resultado de las autoridades que tenemos. Tenemos autoridades a las que no les importamos […] yo creo que si la gente tuviera un grado de compromiso las autoridades también serían comprometidas. De todas maneras creo que la convocatoria ha sido importante, los puntos han sido importantes”. Para Sarmiento “lo más triste” fue la ausencia de los concejales: “solamente ha habido dos que se han hecho presentes y son 9, es una vergüenza que ellos tengan también igual que el intendente cero compromiso con la gente”.
Respecto de los legisladores, Sarmiento dice que solamente la diputada Navarro la ha contactado en estos días por la situación.

Al consultarle a Ana Silvia Sarmiento cuál cree que sería la solución para este problema señala: “es que las autoridades se pongan al frente del pueblo y que realmente hagan las cosas como tienen que ser, pensando en que en las manos de ellos está la salud de todos nosotros. Si asumieran realmente con compromiso la responsabilidad con la que se han comprometido cuando han aceptado ser intendentes o ser concejales, creo que quizás el pueblo no tendría que estar manifestándose porque justamente el pueblo gobierna a través de sus representantes. Entonces los representantes serían los que tendrían que tomar la posta y hacer las cosas bien, empezando por entregar el ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL que la jueza Rahmer ha ordenado que se entregue y dejar de chicanear con cosas de abogados y de corte –de justicia- porque acá cuando se escucha que no se quieren entregar las cosas, acá estamos acostumbrados a que nada se muestre, ni la plata que entra, ni los estudios que se hacen, entonces uno piensa que ‘cuando algo esconden, es por algo’. Es peligroso porque no sabemos que están escondiendo y si no están atentando contra la vida nuestra”.

El concejal Marcelo Cárdenas manifestó a este medio que fue al lugar a brindar “apoyo a la población, es una problemática que nos está afligiendo y nos llega a todos, entonces nosotros queremos respuestas. Desde el concejo vamos a hacer las diferentes tratativas para que desde la intendencia nos presenten un pedido de informe socio ambiental – sobre- cuál es el impacto que tiene esta empresa, sobre todo en la región, en esta segunda y tercera sección de Anta”. Aunque aclaró que las sesiones del Concejo Deliberante recién comenzarán el primero de marzo: “apenas comencemos a sesionar vamos a hacer los pedidos, y por supuesto nos vamos a involucrar de lleno, a ver con los otros compañeros que hoy están ausentes, somos dos parece solamente los concejales”.

Los/las vecinos/as se mostraron muy disconformes al enterarse de que la Municipalidad de J. V. González apeló una orden de la Jueza Patricia Rahmer para que presenten el estudio de impacto ambiental y social tras una acción de amparo ambiental de la fiscalía penal. El intendente en una entrevista del día viernes afirmó que dialogó con la empresa y le dijeron que trasladarían el feedlot al puesto “El Veintiuno”, no precisó plazos, y estimó incluso que puede demorar. Algunos vecinos señalaron sus dudas, debido a que la empresa anunció que va a aumentar la cantidad de ganado, y sospechan que sea más una expansión hacia ese lugar y no un traslado. También habría que mencionar que allí hay otros pobladores.

En la Inversora Juramento, además de criar a las vacas, cultivan los granos transgénicos con los que se las alimenta, y para todo este emprendimiento se requiere también de los desmontes de miles de hectáreas. Hay 80 mil vacas y según anunció Jorge Brito, máximo accionista de la firma, quieren expandir el negocio y sumar 70 mil más. El engorde a corral del ganado, es un método de ganadería intensiva, que surge para maximizar ganancias en menos tiempo para las compañías. La alimentación de los animales cambia, dejan de ser las pasturas, pasan a mantenerlos con granos de soja y maíz (modificados genéticamente), y con alimentos balanceados. Además los mantienen medicados. Hay quienes sostienen que la carne de feedlot es menos saludable, posee menor valor nutricional e implica mayor crueldad hacia los animales. Científicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), han descubierto por ejemplo que la carne producida en feedlot posee un grado mayor de colesterol. Lo característico de estos lugares es lo que perciben los vecinos de Anta, el intenso e insoportable mal olor.

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