La noticia causó conmoción entre los trabajadores del ingenio que son unos 600 regulares y 200 más en época de zafra, quienes se quedarán sin trabajo cuando termine el proceso de cierre de la empresa.
Entre los argumentos del comunicado oficial del Ingenio para justificar el cierre de la planta, resalta El Tribuno, que aluden a la crisis del sector con malos resultados en la producción. Aseguran que el accionista mayoritario de la empresa colocó en los últimos tres años más de 50 millones de dólares propios para sanear la situación financiera, sin lograrlo. Además hacen referencia la “intransigencia del sindicato” frente a los intentos de alcanzar acuerdos salariales y al pedido de reorganización de su estructura de personal para garantizar la continuidad de las actividades.
Por lo expuesto, la compañía planteó un Procedimiento Preventivo de Crisis -PPC- ante el Ministerio de Trabajo de la Nación a fin de iniciar el cese de actividades y la desvinculación del personal. Hasta que este proceso culmine, la empresa cumplirá sus obligaciones con el personal.
Comunicado a través de un Banner:
Con fecha 19 de enero un banner blanco y de letras azules anuncia que “la empresa (…) ha presentado ante el Ministerio de Trabajo de la Nación un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) orientado a permitir las acciones que resulten necesarias para CESAR LAS OPERACIONES DE LA EMPRESA debido a la imposibilidad material de continuar con las labores habituales en el campo y en las instalaciones del ingenio”.
El anuncio continúa más abajo: “Durante el proceso señalado y hasta la finalización del mismo, dado que no existen labores que efectuar, se ha previsto que los trabajadores dejen de asistir al centro de trabajo cobrando el íntegro de las remuneraciones que les tocaría cobrar si trabajaran normalmente (…)”.
Frente a esto, desde el Sindicato de Obreros y Empleados del Ingenio San Isidro -SOEASI- emitieron un comunicado donde plantean que “ante los inminentes despidos en San Isidro, manifestamos nuestro más enérgico repudio a la actitud empresaria.
Estamos convencidos que no se trata de costos empresarios sino en represalia a las conquistas obtenidas en los últimos tiempos en beneficio de los trabajadores. Esta ofensiva está dirigida al sindicato quieren descabezar, de la misma manera que lo intentan en el Ingenio La Esperanza, en Ledesma y en el Tabacal. No hay razones económicas, sólo se pretende afianzar el poder de los patrones y debilitar la organización y la lucha. Por ello hemos resuelto declarar el estado de alerta y movilización, llamando a todo el departamento a acompañar esta causa en defensa de la Fuente de trabajo”.
Por otra parte, el secretario general del Soeasi, Mariano Cuenca, expresó al matutino El Tribuno: “Esto era previsible, lo que la empresa está buscando es echar gente, ya lo intentó el año pasado dejando a 60 trabajadores en la calle, pero la lucha gremial les devolvió sus puestos laborales, ahora que se acercan la paritarias nos quieren meter presión, no hay un motivo para decir que la empresa está en crisis, en los últimos años vienen batiendo récord en producción, este año recaudaron más de $990.000.000 y los gastos no se acercan ni al 10% de ese total, a nosotros no nos informaron que iban a adoptar esta medida extrema, pero me parece muy extraña debido a que cuando uno quiere cerrar un negocio simplemente cierra e indemniza, pero ellos están pagando los sueldos, van a reconocer los días no trabajados. No tienen la intención de cerrar porque se trata de un negocio millonario”.
Cuenca agregó: “Con respecto a la situación de crisis, la tienen que demostrar ante el Ministerio de Trabajo. Nosotros vamos a permanecer en alerta por lo que pudiera suceder”.
Desde el gremio dieron a conocer algunos detalles de lo que la empresa pudo recaudar este año: por azúcar orgánica $597.357.150; por azúcar blanca $174.170.000 y por biocombustible derivado del alcohol $226.512.000 lo que hace un total de $998.040.150.
El total de trabajadores asciende a 800 en épocas de zafra, el resto del año oscila en 600. La mayoría son trabajadores camposanteños, pero también de General Güemes y El Bordo. Sin dudas el dinero que aportan los trabajadores del ingenio a la economía departamental es muy impactante en el devenir del mercado local.