Por el último acuerdo paritario que el Ministerio de Transporte concertó con la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros -Fatap- y la Unión Tranviarios Automotor -UTA-, la compensación que cubría los sueldos de los choferes de las líneas urbanas del interior del país se redujo a cero desde marzo.
De esa forma, el gobierno nacional comenzó a aplicar un recorte de subsidios que redujo los ingresos de Saeta en cerca de $55 millones.
El convenio paritario puso a la sociedad del Estado provincial que administra los servicios del área metropolitana en una encrucijada, porque condicionó la recomposición salarial de los trabajadores de la UTA a una suba de tarifas de 2 pesos escalonada del siguiente modo: un peso de aumento en el boleto desde abril último, otros 50 centavos a partir de septiembre y 50 centavos más desde enero de 2019.
El controvertido acuerdo homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación encontró al servicio de colectivos del área metropolitana en una senda de actualización abierta en febrero con aumentos graduales de 50 centavos por mes. Dentro de ese esquema, el boleto llegó este mes a $9,45 y pasará a $9,95 desde junio. El cuadro que aprobó la AMT a comienzos de año se cerrará en julio con un pasaje de $10,45.
Si Saeta aceptaba la sugerencia del acta paritaria, el boleto habría estado hoy un peso más arriba.
Otra posibilidad para absorber la poda de la compensación nacional y tapar el bache abierto en los gastos operativos del sistema era incrementar el volumen de subsidios provinciales. Esta opción, sin embargo, fue rápidamente desechada porque la Provincia incumpliría los compromisos asumidos en el pacto fiscal que firmó con la Nación.
Ante el brete económico, social y político ocultado detrás del acuerdo paritario, el gobierno provincial optó por diferir la aplicación del aumento adicional consensuado por la cartera de Transporte y la Fatap para los últimos cinco meses del año.
El titular de la AMT, Federico Hanne, confirmó a El Tribuno que desde agosto y hasta diciembre el boleto urbano seguirá aumentando 50 centavos por mes. O sea que de los $10,45 que alcanzará en julio, el boleto pasará a $10,95 en agosto, a $11,45 en septiembre, a $11,95 en octubre, a $12,45 en noviembre y cerrará el año, a partir del 1 de diciembre, en $12,95.
Los sueldos representan hoy el 50% del costo operativo del sistema metropolitano de Saeta. Hoy el gasto total ronda en los $180 millones mensuales. Hasta fines de 2017, los subsidios nacionales cubrían un 34% de los gastos, los subsidios provinciales participaban con otro 34% y los boletos vendidos aportaban el 32% restante.
Esa relación sufrió un quiebre en marzo, con la eliminación del mecanismo de Compensaciones Complementarias Provinciales -CCP-.
El citado régimen había sido incorporado en 2007 al Sistema Integrado de Transporte Automotor -Sistau- para asistir a las líneas urbanas del interior del país.
A lo largo de la última década, las compensaciones complementarias de la Nación cubrieron íntegramente los incrementos salariales acordados a los trabajadores de la UTA. La reducción a cero del CCP sembró incertidumbre en el servicio de pasajeros.