El cierre de los Institutos de Investigación de la Agricultura Familiar -IPAF- dispuesto por el Consejo Directivo del INTA quedó en suspenso.
La medida fue impugnada por los recursos administrativos presentados por el gremio del INTA -APINTA- y por una acción de amparo colectivo -radicado en el juzgado contencioso administrativo federal N3 de la capital federal- que es impulsado por la FONAF -Federación de Organizaciones de la Agricultura Familiar-.
El Juez Santiago Carrillo se declaró competente para entender en el amparo, ha reconocido la legitimación de la FONAF para efectuar el reclamo, e intimó al INTA para que de sus explicaciones de porqué pretende cerrar los IPAF.
APINTA sostiene que el cierre de los IPAF carece de fundamentación, avasalla a los consejos locales de INTA en las provincias afectadas -no fueron consultados- y se trata de una desviación de poder, ya que encubiertamente busca ajustar al INTA y así destinar sus recursos hacia otros destinos extra-institucionales como el pago de intereses de la deuda externa . Por su parte, la FONAF sostiene que la medida es discriminatoria contra la agricultura familiar, sector que produce el 80% del alimento que consumen los argentinos.
Además, es violatoria de la misma ley del INTA que establece que tal instituto debe brindar herramientas tecnológicas a la familia campesina, como también de los tratados internacionales que consagran como un derecho humano el acceso a la ciencia y la técnica por parte de los pequeños productores rurales.
De la misma manera, cuestiona por arbitraria y discriminatoria la composición del Consejo Directivo del INTA, ya que en ese órgano no hay ningún representante por la agricultura familiar, cuando esta actividad cuenta con el 70% de los productores rurales del país.