La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estuvo presente en el inicio del curso de capacitación de agentes para poner en práctica el uso de las potencialmente mortales pistolas Táser. A partir de septiembre los miembros de la policía podrán usarlas en las manifestaciones y donde exista “alta concentración de gente”.
La presentación se hizo en el Cuerpo de Policía Montada, en el barrio porteño de Palermo. Allí comenzó el entrenamiento de quienes manejarán los Dispositivos Electrónicos de Incapacitación Temporaria, mas conocidos como Táser.
En poco más de un mes las primeras 100 armas entrarán en funcionamiento, justo antes de las elecciones presidenciales. En tanto, Bullrich adelantó que otras 200 se implementarán “en el corto plazo”, cuando evalúen “la cantidad de espacios donde es mejor utilizar estas armas”. En ese sentido explicó que los primeros escenarios serán “estaciones de trenes o aeropuertos, donde normalmente no se pueden disparar armas de fuego”.
En ese sentido aseguró que “no son armas para movilizaciones, de ninguna manera”, sino que se utilizarán “para amenazas o conflictos”. Además, manifestó que su uso estará a cargo de dos oficiales “para que uno tire y el otro reduzca” al objetivo del ataque.
En la misma linea el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, dijo que “todo lo que hace es reducir al delincuente con un impulso eléctrico que tiene muy bajo amperaje, con lo cual no tiene riesgo para su vida, agarrota los músculos y en ese minuto y medio, dos, que la persona está inmovilizada, se la puede esposar y quitarle el arma que está teniendo”.
Armas mortales
Sin embargo, los discursos de los funcionarios de Cambiemos son contrarrestados por organismos internacionales que advirtieron sobre el peligro de las Taser. En ese sentido, Amnistía Internacional manifestó que “se subestiman los riesgos relacionados con la salud y la vida de las personas expuestas a estas armas”, y advirtió que presentaban un alto riesgo de ser utilizadas “de manera inapropiada y excesiva (incluyendo malos tratos y torturas), debido a que no dejan rastros visibles de lesiones o sufrimiento en la persona”.
A su vez, se preguntó “cómo el gobierno puede garantizar que las fuerzas de seguridad hayan sido capacitadas y estén preparadas continuamente para que no ocurran usos incorrectos”.
Estas palabras cobran fuerza cuando se recuerda el caso del policía Luis Chocobar que mató a un ladrón por la espalda, y si se considera que las cifras de abuso y brutalidad policial son las más altas desde el retorno de la democracia.
En la misma línea, un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales informó que solamente en EE.UU. se registraron “no menos de mil casos de muertos entre 2000 y 2007 por el uso inadecuado de las pistolas”.
En tanto, el propio fabricante de las Táser indica en su guía que someter a una persona a 15 segundos de descargas produce el mismo efecto físico que haber sido estrangulado o haberse trabado en lucha, y advierte que esos efectos psicológicos y metabólicos “aumentan el riesgo de morir o de un daño severo”.
Fuentes: Notas Periodismo Popular