Esta semana el frío se hizo sentir en Salta y en medio de la segunda ola de contagios de coronavirus, la preocupación se centró en los alumnos y profesores que deben asistir a los colegios. Esto surge a partir de una de las recomendaciones para mantener la presencialidad que implica la ventilación de las aulas.
Ayer se hizo viral una fotografía de un adolescente metanense cubierto con frazadas en plena clase porque uno de los aspectos fundamentales es que las ventanas de las aulas se mantengan abiertas.
Otra de las preocupaciones que manifiestan los padres es la falta de empatía de algunos directivos de los colegios secundarios en esa ciudad que exigen a las alumnas asistir con el uniforme al punto de no dejarlas usar camperas de un color que no sea el de la institución. No consideran las autoridades qué hay muchas familias que no llegan a fin de mes y les resulta imposible comprar camperas abrigadas que rondan entre los cinco mil pesos.
Ya muchos tutores comenzaron a pedir en esa localidad que se consideren estas situaciones ante el descenso de la temperatura.