Carlos Yudi presentará “Naranjitas de Bonsái”

El 22 de julio a las 20 horas se presentará de forma virtual por la cuenta de Facebook del autor, la obra que forma parte de su décimo libro cuyo contenido es de microcuentos con trasfondos filosóficos.

El evento contará con invitados especiales y luego se procederá a liberar videos por las redes que contienen performances grabadas por diferentes artistas que interpretarán los microcuentos desde la danza, el teatro, la música como así también profesionales de otros sectores ajenos al arte intervendrán de manera activa, siempre hermanados por las letras.

“Fue solo recostarme en la umbrosa copa del bonsái de naranjo para bañarme en el azar de diminutas flores y mientras avanzaban los días regarlo de palabras para infundirle vida a los naranjitos agridulces que están a mano de quien se atreva a cosecharlos, no sin antes, soportar los pinchazos de las espinas que les preceden a los frutos. Es por eso que raudamente me encontré sosteniendo la maceta de estas naranjitas de bonsái para juntar todos los pequeños frutos en una sola obra que expondrá el mapa mental y emocional de una sociedad autodestructiva que ha calado en lo más hondo de la condición humana y que en vano anhela salir de allí”, explico a InfoSalta Carlos Yudi.

Cabe resaltar que participaron en los comentarios de la obra eximios intelectuales del ámbito académico y diferentes artistas nacionales e internacionales. El prefacio fue realizado por el doctor en políticas y gestión de la educación Yuri Lópezgallo: “estoy seguro de que para que el arte se acerque al alma, no se necesita más que un momento. Y en ese momento, cuando las palabras vuelan libres y se mezclan con los sentimientos, el artista ha logrado intimar con su audiencia, porque cuando sus palabras llegan hasta la mente del lector, cuando sus sentimientos se mezclan, lector, escritor y el cuento se funden en uno solo”, dijo el Lópezgallo.

La contratapa la comentó el doctor en historia moderna y contemporánea, Iván Lópezgallo: “el gran acierto del maestro Carlos Yudi Machur en este pequeño, aunque gran libro es elegir las palabras adecuadas para tejer las 26 historias que lo integran, esas pequeñas naranjitas de bonsái que podemos disfrutar juntas o poco a poco, exprimiendo cada una de ellas para que su sabor permanezca más tiempo entre nosotros”.

Además, cabe mencionar que ambos son catedráticos en las universidades de México y Maestros 6to. Dan de Taekwondo. Por otra parte, el epílogo fue redactado por la destacada actriz, poeta y profesora de francés, Ana Carolina Beltrán: “El autor saca a la luz estas producciones irreverentes en contenido, con un alto sentido filosófico, donde la voz del escritor nos está instando a mirarnos entre nosotros, como habitantes de esta sociedad y como individuos en plena soledad, la condición humana y lo que queda de ella está puesta al sol de manera explícita, con la potencia de un huracán de historias que me hacen re-observar mi entorno e inevitablemente autocriticarme. La característica más resaltante de esta obra es no dejar ni un centímetro de literatura al azar, es más la literatura está al servicio de los preceptos filosóficos que viven en cada microcuento. Sus personajes, aparentemente cotidianos, demuestran a través de sus acciones lo oscuro y miserable que es el hombre con el hombre, no hay condena para ellos, pero tampoco redención, ellos son lo que son, nacidos de pesadillas, construidos desde la amarga cotidianeidad, traídos desde un spleen latinoamericano, producto de las plagas occidentales. Estos personajes a los cuales el autor les da vida y voz para llevar adelante cada microcuento, trascienden de la obra y se adhieren, sutilmente al lector, habitando en los recuerdos, las historias paralelas, en la indispensable identificación.”, indica la profesora Beltrán.

Estos son algunos de los microcuentos que componen la obra:
  • Bajo un mismo árbol: En eventuales conversaciones, Don Eulogio se jactaba de ser un afortunado, diciendo: – ¿Quién no puede tener una suerte pequeña como yo? Me refiero a tener un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña empresa… Hasta que irrumpió la inesperada pandemia encontrándolo a Don Eulogio en plena pesca por lo que tuvo que hacer la cuarentena bajo un mismo árbol coposo que compartía noche y día con los oriundos habitantes, sin suerte, de la zona…
  • Cumplir su sueño: En su rutinario trabajo de la herrería, Pocho se visualizaba una vida diferente al habitual “chik” “pum”, “chik” “pum” de su oficio diario, cuando alienado en el ínterin de un mediodía, sin dudas y sin penas lanzó hierros, martillos y tenazas al suelo y corrió cual desaforado a cumplir su sueño de pintor de cuadros al óleo…
  • Vivo y muero todos los días: Vivo y muero en este mundo, todos los días y las noches con pocos o muchos pasos en la construcción de cuentos reales, ficcionales y fantasiosos.

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