Sicarios raptaron y golpearon a un hombre equivocado

El espeluznante relato de un hombre secuestrado en la madrugada desde una calle de la ciudad de Orán da cuenta de la verdadera dimensión de las mafias en el norte provincial.

Un vecino denunció en la madrugada que en barrio Azucarero, frente a la cancha del Chatarrero, hombres armados en un vehículo de color blanco detonaban un arma de fuego.

El hecho habría sido captado por las cámaras de seguridad, por lo que una patrulla policial llegó al lugar varios minutos después.

Al no hallar al auto mencionado la policía realizó un patrullaje y en calle La Rioja y Joaquín Castellanos dio con el auto buscado: un Renault Clio de color blanco el cual circulaba a alta velocidad pero chocaron casi con el móvil policial que logró interceptarlo. De esa manera se detuvo a tres personas todas mayores de edad: el conductor de 29 años, el acompañante de 28 y un joven delincuente de 23, todos de la localidad de Hipólito Yrigoyen.

El único que no descendió fue un joven que se hallaba golpeado. El mismo de 39 años relató que en circunstancias en que se desplazaba por calle Egües fue alcanzado por el automóvil blanco y los tres hombres que lo ocupaban le comenzaron a realizar disparos, gritándole “vos sos el HdP que nos robó”, todo eso sazonado con balas y que por esa razón comenzó a correr, pero fue alcanzado a pocos metros, siendo abordado violentamente y subido a la fuerza al automóvil.

Adentro recibió una feroz paliza bajo amenaza de muerte, pero que tras la golpiza decidieron trasladarlo hacia las oscuridades del cauce del río Blanco.

Apenas llegaron al lugar donde aparentemente iba a ser ejecutado apareció desde las malezas un hombre mayor a quien no lo reconoció, y el que al alumbrar el rostro de la víctima exclamó enojadísimo “ese no es” y se dio media vuelta y se perdió en la noche.

Tras el incidente, los secuestradores decidieron devolverlo al barrio Azucarero y cuando ingresaron al pueblo fueron divisados por la patrulla, siendo interceptados por el móvil.

Los policías luego de reducir a los maleantes requisaron el automóvil, observaron en la parte del asiento del acompañante una escopeta calibre 16, como así en el torpedo del lado del acompañante una pistola calibre 22 y balas de esa arma.

También sobre la alfombra del lado del acompañante hallaron un teléfono celular marca LG de color negro.

Al hacerse la identificación de los sujetos a uno de ellos le saltó un pedido del Juzgado Federal de Tartagal por delitos graves de jurisdicción federal, se informó.

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