Múltiples focos ígneos siguen consumiendo bosques nativos y yungas salteñas. Los departamentos más afectados son Orán, San Martín y Metán.
Esta segunda ola de incendios tiene como responsable acciones humana. Hay ciudades, parajes y comunidades originarias, afectadas por el humo.
Orán tiene cuatro focos ígneos en sus puntos cardinales. Al oeste, una gran masa de calor consume desde la semana pasada el bosque pedemontano de la Reserva de Biosfera.
Para el titular oranénse de Defensa Civil, Daniel Guzmán, diversos de esos incendios se originaron por el paréntesis de la veda de pesca. La limitación regía en los ríos Bermejo, Pilcomayo, Pescado y afluentes desde el 18 de setiembre hasta enero de 2023, pero el municipio suspendió la veda por el reclamo de pescadores que argumentaron que era excesivo limitar la pesca deportiva a cinco meses. La excepción que el grupo de pescadores logró continuará hasta el próximo domingo 16.
Por su parte, el departamento de San Martín, está complicado en la zona de Salvador Mazza.
Finalmente, en Metán las llamas casi alcanzan a un conjunto de viviendas en la zona oeste de la localidad. Otro incendio, provocado por la quema de pastizales, fue controlado en Metán Viejo.