Cada 19 de octubre se conmemora el Día Mundial de lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha que tiene el objetivo de crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
El cáncer de mama es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno. Puede afectar a cualquier mujer. Las posibilidades de que aparezca aumentan con la edad, en especial a partir de los 50 años.
Cabe resaltar que a detección temprana es fundamental, ya que los tumores de menos de 1 centímetro tienen hasta el 90% de probabilidades de curación. Por ello es importante el control monográfico cada dos años en mujeres mayores de 50 años y la charla a partir de los 40 años con su ginecólogo para decidir el tipo de control necesario.
La consulta inmediata ante el hallazgo de un nódulo o una dureza en la mama y las consultas regulares al servicio de ginecología son la mejor manera de asegurar la detención temprana y el control de la enfermedad.
Factores de riesgo
Desde la Sociedad Argentina de Mastología, indicaron que es crucial la difusión de los factores de riesgo (que pueden ser modificables o no) y las medidas que se pueden tomar como forma de prevención.
“Entre los factores de riesgo no modificables, tenemos la raza y la etnia”, explicó el doctor Luciano Cassab, presidente de la Sociedad Argentina de Mastología, quien agregó que en pacientes afrodescendientes la enfermedad se presenta a edades más tempranas.
Además, aseguró que “la historia familiar y los cambios genéticos ocupan un porcentaje menor en el riesgo de contraer cáncer de mama, pero debe ser investigado, ya que de ser detectado, contamos con terapias quimiopreventivas y cirugías de disminución de riesgo que podrán ayudar evitar la enfermedad”.
Sobre los factores “modificables”, el médico destacó la nuliparidad o el primer embarazo después de los 30 años, el uso de anticonceptivos a lo largo de la vida que también puede incrementar ligeramente el riesgo y el estilo de vida. La falta de actividad física, la ingesta de comidas con alto contenido graso, la obesidad y el consumo de alcohol o de tabaco también aumentan el riesgo de la enfermedad.
Síntomas
Si bien en los comienzos de la enfermedad puede ser asintomático, en algunos casos se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Cambio de tamaño de las mamas
- Irregularidades en el contorno
- Menor movilidad de las mamas al levantar los brazos
- Alteración en la piel de la mama
- Cambios en el pezón, como el hundimiento
- Nódulos en la axila
- Cansancio
- Dolor óseo localizado
- Dolor en la mama a la palpación
Prevención
Hay acciones que se pueden tomar para prevenir o disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad, al igual que muchas otras patologías, y el chequeo mamario completo.
- Llevar una vida sana y la exposición al aire libre y al sol en horarios permitidos (15 minutos diarios).
- Ejercicios rutinarios.
- Consumo de frutas, verduras y hortalizas.
- Dormir lo necesario y no exponerse a productos tóxicos u hormonales que puedan intervenir en la génesis del cáncer de mama.
- Evitar excesos, las comidas ricas en grasas, el tabaco y el alcohol.
- Mamografía como fuente de detección temprana.
- Ecografía mamaria como complemento de prevención.