Pese a las pruebas contundentes en su contra, sectores del gobierno de Javier Milei parecen dispuestos a reinstalar en su cargo a un dirigente que estuvo por 12 años consecutivos, ignorando las graves denuncias que pesan en su contra.
El Sindicato de Trabajadores de la Industria Química de Salta se encuentra en el ojo del huracán. Sergio Dario Aybar, ex secretario general del gremio, enfrenta serias acusaciones de corrupción que incluyen la transferencia de millonarias sumas de dinero desde las cuentas del sindicato a su cuenta personal y a la de otros miembros de la directiva.
Aybar ejerció como secretario general del sindicato durante más de 12 años, aprovechando la falta de competencia al encabezar una lista única. Sin embargo, el pasado 21 de marzo, la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas de la República Argentina (FESTIQYPRA), con el aval de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales (DNAS), inició una intervención para normalizar el sindicato y designó a tres interventores: Luciano Aníbal Bracamonte, Roberto Aníbal Gorbarán y Humberto Alejandro Vázquez.
Estos auditores decidieron separar del cargo al gremialista y sus amigos por esos manejos millonarios indebidos.
A pesar de la resistencia de Aybar y los directivos salientes, que se negaron a desocupar la sede y continuaron operando la cuenta bancaria, la intervención realizó una serie de consultas con la masa sindical y decidió convocar a una nueva elección el próximo 6 de agosto.
La Asamblea General contará con la participación de los 400 afiliados. Desde adentro aseguran que esta situación llevó al gremialista apartado a buscar patrocinio nacional para voltear la resolución de la DNAS, evitando que el afiliado se pronuncie de manera tal que se lo confirme como Secretario General.
Maniobras desde Nación
La operación para salvar a Sergio Aybar se hizo evidente con una publicación en el sitio porteño La Política OnLine, que cuestiona directamente a Claudio Aquino, titular de la DNAS. En la nota, Aybar toma distancia de la FESTIQYPRA, lo que confirma su acercamiento a Fabián Hermoso, titular de la Federación Argentina de Trabajadores de Industrias Químicas y Petroquímicas (FATIQYP), una figura vinculada a numerosos escándalos de corrupción.
Desesperado por la situación, Aybar intentaría deslegitimar la autoridad de Aquino y lo expone ante el secretario de Trabajo, Julio Cordero.
Cabe mencionar que en Salta, la aparición de Aybar en los medios porteños es vista como una operación de los discípulos de Jorge Triaca, ex ministro de Trabajo de Mauricio Macri, con el objetivo de reinstalarlo en el sindicato a pesar de las denuncias en su contra.
Pruebas irrefutables de corrupción
La intervención presentó pruebas contundentes ante la justicia penal. Conforme la denuncia formulada por la Intervención: “la Comisión Directiva que ejerció su mandato hasta el 21 de marzo de 2024, cesó en sus funciones a partir de dicho día, por reconocimiento de la normalización de la entidad por partes de la Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales -DNAS – por resolución PV-2024-30042353- APN-DNAS#MT. En este sentido, el anterior Secretario General, Sr. Sergio Dario Aybar, a partir de dicha fecha, debió abstenerse de realizar cualquier tipo de acción de disposición sobre los bienes y/o recursos de la entidad sindical a partir de dicha fecha”.
Según la acusación, “Aybar transfirió a su cuenta personal y a las de Gustavo Sales, Gustavo González y Jesús Aldapi, fondos y recursos dinerarios pertenecientes a la entidad sindical sin tener respaldo contable ni financiero que justifique tal acción de sustracción de fondos de la entidad sindical.”.
Y continúa: “Aybar vació las cuentas del sindicato, transfiriendo la totalidad del dinero habido en la cuenta bancaria a su cuenta personal y a la de los codemandados, quedando en saldo negativo la cuenta corriente de la entidad sindical”.
Asimismo se detalla el procedimiento: “Mientras mantuvo el control de la cuenta corriente del Sindicato durante el mes de abril y mayo, el Sr. Sergio Darío Aybar, al momento de las empresas de la actividad a cumplir con los aportes y contribuciones, el mismo día de la transferencia recibida o al día posterior, procedía a realizar la misma operatoria de transferirse a sus cuentas personales miles de pesos a cada uno, es decir implementaron un modus operandi, para la sustracción de los aportes de la entidad sindical, sin tener ningún respaldo contable o factura que respalde el egreso de miles de pesos a sus cuentas personales”.
“Dichos movimientos, quedaron plasmados en registros bancarios”, los abogados especifican y piden a los jueces una serie de medidas para el avance de la causa.
Aybar está acusado de vaciar las cuentas del sindicato, transfiriendo la totalidad del dinero a su cuenta personal y a la de otros miembros de la comisión directiva. Los registros bancarios detallan cómo, durante abril y mayo, este gremialista que estuvo durante 12 años en el poder transfería miles de pesos desde las cuentas del sindicato a sus propias cuentas, sin respaldo contable que justifique tales acciones.
Connivencia con la patronal
Además de las denuncias por corrupción, los trabajadores de la empresa Santiago Sáenz en Salta acusan al referente de negociar el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, beneficiando a la patronal a cambio de coimas.
Por su parte hay empleados que denunciaron malas condiciones laborales, falta de obra social y negligencia en el tratamiento de accidentes laborales, entre otros abusos.
Un empleado de la empresa declaró: “Por más de una década negoció el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo, que nuclea al rubro, donde la empresa tuvo ahorros millonarios. ¿Cómo es posible que este señor que dice representarnos tenga Swiss Medical mientras nosotros no tenemos ni obra social?”
El futuro del sindicato
Con la Asamblea General del 6 de agosto en el horizonte, la masa sindical se prepara para elegir nuevas autoridades. Aybar, en un último intento por retener el poder, busca el apoyo de Fabián Hermoso y sectores del gobierno nacional.
Sin embargo, la fuerte movilización de los trabajadores y las graves denuncias en su contra podrían marcar el fin de su liderazgo en el sindicato.
La intervención, con el aval de los afiliados, ha dispuesto poner los fondos del sindicato en resguardo en la FESTIQYPRA, asegurando así la protección de los recursos de los trabajadores.
El escándalo en el sindicato químico salteño sigue creciendo, y queda por ver quiénes serán los responsables de sostener al cuestionado Sergio Aybar frente a las denuncias de corrupción.