Este retroceso ya impacta en la capacidad de las empresas para cumplir con salarios: en sectores clave como “Alimentos y bebidas”, casi el 24% de las pymes tuvo dificultades para abonarlos.
La industria pyme sigue enfrentando un panorama desolador. Según el Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) de CAME, la actividad manufacturera cayó un 3,7% en noviembre en comparación interanual, y acumula un desplome del 13,6% en los primeros once meses de 2024 frente al mismo período de 2023.
De los seis sectores manufactureros analizados, cuatro mostraron caídas anuales, con “Químicos y plásticos” a la cabeza (-17%), seguido por “Papel e impresiones” (-15,7%) y “Alimentos y bebidas” (-15%). Solo “Maderas y muebles” (+6,4%) y “Textil e indumentaria” (+1,7%) lograron incrementos en su actividad anual.
En noviembre, el uso de la capacidad instalada subió levemente al 63,1%, frente al 62,3% de octubre, mientras que la actividad manufacturera creció un 3,9% en términos mensuales. A pesar de estas mejoras puntuales, las cifras acumuladas muestran un retroceso constante en el sector pyme.
Impacto en salarios y producción
La falta de liquidez se ha convertido en un problema crítico para las pymes. En noviembre, el 23,6% de las empresas del sector “Alimentos y bebidas” reconoció dificultades para pagar salarios, seguido por “Textil e indumentaria” y “Metal, maquinaria y equipo”, con un 21,8% cada uno.
A esto se suman los altos costos de producción y logística, que el 39,2% de los empresarios identificaron como el mayor obstáculo para su actividad. La falta de ventas, otro factor clave, representó el 37,1% de las preocupaciones, un incremento respecto al mes anterior.
Estrategias frente a la crisis
Ante la compleja situación, las pymes están adoptando medidas de ajuste. El 32,8% de las empresas diversificó su producción, mientras que el 28,3% redujo gastos operativos. En un leve indicador positivo, el 11,7% de las industrias incrementó las horas laborales de sus empleados, lo que refleja un mayor movimiento en algunos sectores.
Sin embargo, las empresas demandan soluciones estructurales. El 61,8% de los empresarios señaló la necesidad urgente de reducir impuestos y tasas, mientras que el 12,6% pidió estímulos para la demanda interna.
Perspectivas hacia 2025
A pesar de la crisis, sectores como “Maderas y muebles” tienen expectativas favorables para el próximo año, impulsados por la demanda de mobiliario y construcciones menores.
Pero la mayoría de las pymes enfrenta un escenario de incertidumbre, con competencia creciente de productos importados, especialmente en textiles y juguetes.
La industria pyme, que representa un pilar esencial de la economía nacional, atraviesa uno de sus peores momentos. Sin medidas concretas para aliviar la carga impositiva y estimular la demanda interna, la sostenibilidad del sector se encuentra seriamente comprometida.