El Gobierno nacional analiza una serie de cambios profundos en el sistema tributario, en el marco de la reforma que buscará impulsar en las sesiones extraordinarias previstas para diciembre. Entre las medidas en estudio se encuentran la eliminación del monotributo y la reducción del piso del impuesto a las Ganancias, dos modificaciones que afectarían de manera directa a millones de contribuyentes.
Según adelantaron fuentes oficiales, la propuesta implica que todos los trabajadores pasarían al régimen general, lo que significaría el fin del monotributo, vigente en el país desde 1998. En este esquema, los autónomos quedarían incluidos en una escala que iría de $100.000 a $500.000, con la posibilidad de deducir gastos personales. Además, se definiría un umbral mínimo de IVA equivalente a la actual Categoría F del monotributo, es decir, unos $3 millones mensuales.
En relación con el impuesto a las Ganancias, el proyecto plantea la creación de un único mínimo no imponible que, para 2025, sería equivalente a un salario promedio de $1,7 millones. Se trata de uno de los cambios más discutidos dentro del paquete fiscal, debido a su impacto directo en los ingresos de trabajadores y en la recaudación nacional.
Otro de los puntos clave es la propuesta de un nuevo régimen de empleo. Este contemplaría una reducción de contribuciones y aportes para nuevas relaciones laborales, tanto en empresas como para trabajadores que llevan al menos seis meses sin empleo o que provengan del monotributo. El objetivo oficial es incentivar la formalización y facilitar la incorporación al mercado laboral.
El ministro de Economía, Luis Caputo, brindó más detalles durante la Conferencia Anual de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). Allí señaló que la reforma tributaria buscará eliminar impuestos considerados “distorsivos”, como Ingresos Brutos (de carácter provincial), el Impuesto al Cheque, las retenciones al agro y el impuesto a las Ganancias aplicado a empresas. Sin embargo, sostuvo que su eliminación inmediata resulta inviable porque representan una parte importante de la recaudación.
Caputo añadió que los cambios se aplicarían de manera gradual y en conjunto con una reforma laboral más amplia, con el objetivo de evitar un desbalance fiscal. “Hoy son muy caros para sacar porque recaudan mucho”, explicó al referirse a los tributos que el Gobierno considera prioritarios para modificar en el futuro.
El proyecto completo será presentado durante las sesiones extraordinarias de diciembre, donde el oficialismo buscará avanzar en un paquete integral que reconfigure el funcionamiento del sistema impositivo de cara a la segunda mitad de la gestión.
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