El acosador le mandó mensajes de contenido sexual a chicas de 11, 12 y 13 años. Se hizo administrador en los grupos para evitar ser bloqueado o expulsado.
Nadia* tiene 13 años y usa Whatsapp como la mayoría de los chicos de su edad: habla en privado con sus amistades y también es parte de distintos grupos con otros compañeros. Un domingo se dio cuenta de que al intentar abrir la aplicación no obtuvo respuesta.
Pidió ayuda a su madre y cuando intentaron volver a configurar la app con el número de teléfono de Nadia, se dieron cuenta de que había perdido acceso a la cuenta y otra persona le había robado su número y sus contactos.
A diferencia de otros casos en los que hay delincuentes detrás en busca de engañar a los conocidos de la víctima para sacarles plata, en este caso había un acosador esperando tener acceso a la agenda de una menor.