En las fértiles tierras de Salta, surge un hito gastronómico que promete cambiar la forma en que vemos las bebidas.
Alma de Quinoa SAS, una Pyme local, ha dado vida a Qi Frutal, un jugo a base de quinoa y naranjas, que no solo se destaca por su exquisito sabor sino también por su alto valor nutricional.
El origen de esta innovadora bebida se remonta a 2014, cuando María Virgina Cinalli, fundadora de Alma de Quinoa, comenzó a elaborar el jugo de manera casera para sus hijas. Lo que empezó como una iniciativa familiar pronto se convirtió en un fenómeno en la escuela, donde maestros y estudiantes solicitaban más. La sugerencia de la directora de venderlo en el quiosco saludable marcó el comienzo de un viaje que llevaría a Qi Frutal a la vanguardia de la industria.
La visión de Cinalli de llevar su creación a una escala industrial se hizo realidad en 2015 cuando decidió realizar una degustación para más de 300 personas. El éxito abrumador atrajo la atención de un gerente de una empresa multinacional, quien no solo aprobó el producto sino que lo llamó “la bebida del futuro”. Este reconocimiento impulsó a Cinalli a buscar apoyo para industrializar su creación.
Es aquí donde entra el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), que acompañó el desarrollo de Qi Frutal desde sus etapas iniciales. A través del Fondo Semilla y un contrato de sociedad firmado en 2019, Alma de Quinoa y el INTI han trabajado arduamente, superando incluso los desafíos impuestos por la pandemia. La prueba final llevó al jugo a obtener la aprobación del Registro Nacional de Productos Alimenticios (RNPA), allanando el camino para su comercialización.
Ruben Geneyro, presidente del INTI, compartió la importancia de mantener las capacidades nutricionales mientras se mejora la experiencia del consumidor. El equipo del INTI se centró en equilibrar las notas amargas de la quinoa, utilizando un proceso de lavado y agregando el jugo de naranja para resaltar la frescura y dulzura.
Este logro se alinea con las iniciativas del INTI para el desarrollo de productos con valor regional y la promoción de alimentos de origen vegetal. Mariana Sánchez, a cargo de Proyectos de Desarrollo, enfatiza la importancia de satisfacer la creciente demanda de productos vegetales, ofreciendo a los consumidores alternativas saludables.
El plan de Alma de Quinoa no se detiene aquí. La gerenta de la empresa tiene la firme intención de instalar la planta en Salta, operando como cooperativa para involucrar a pequeños y medianos productores. Este enfoque único busca no solo generar ingresos para la empresa sino también compartir las ganancias con quienes contribuyen a la producción.
A pesar de que Qi Frutal surgió de manera accidental, la historia de Cinalli refleja el compromiso con la quinoa, un superalimento con propiedades nutricionales impresionantes. La quinoa, según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), es una fuente completa de aminoácidos esenciales y se adapta a la producción con menor cantidad de agua, marcando ventajas en tiempos de menor disponibilidad hídrica debido al cambio climático.
Este jugo no solo es una delicia para el paladar, sino que también se presenta como una alternativa integral, sin gluten y rica en nutrientes. La NASA, incluso, ha considerado la quinoa para alimentar a los astronautas debido a sus propiedades únicas.
Qi Frutal, más que una bebida, se convierte en un emblema de la innovación local, la cooperación entre pequeñas empresas y el respaldo institucional.