DESVELANDO LOS MANDATOS SOCIALES: UN ANÁLISIS PROFUNDO DE SUS RAÍCES Y EFECTOS

•Por: Rita Caliva, profesora de mindfulness, yoga y educación emocional.

La existencia de mandatos sociales que sirven al poder dominante y generan desequilibrios en la sociedad puede ser resultado de una combinación de factores históricos, culturales y estructurales. Estos mandatos, que refuerzan el status quo, pueden perpetuar desigualdades y opresiones, limitando la libertad y el bienestar de ciertos grupos.

Además, la socialización y presión social desde una edad temprana lleva a la internalización de mandatos que no necesariamente representan los deseos o necesidades individuales.

La disonancia cognitiva generada por la discrepancia entre las creencias y acciones puede contribuir al malestar y a la sensación de una sociedad enferma.
Uno de los factores que contribuyen a la existencia de mandatos sociales que benefician al poder dominante es el mantenimiento del status quo. Los poderes dominantes buscan mantener su posición y privilegios, y los mandatos sociales son una forma de lograrlo. Por ejemplo, en una sociedad patriarcal, la monogamia puede ser un mandato social que beneficia a ciertos grupos, como los hombres, al reforzar la idea de la propiedad sobre las mujeres y limitar su libertad y bienestar.

Estos mandatos perpetúan desigualdades y opresiones, generando un desequilibrio en la sociedad.

Otro factor importante es la socialización y presión social. Desde una edad temprana, las personas son socializadas para adaptarse a las normas y expectativas de la sociedad en la que viven. Esto puede llevar a la internalización de mandatos sociales que no necesariamente representan los deseos o necesidades individuales. La presión social y el miedo al rechazo pueden llevar a las personas a conformarse con mandatos que no les representan, generando una sociedad en la que los intereses del poder dominante se imponen sobre los intereses individuales.

Además, la disonancia cognitiva también juega un papel importante en la existencia de mandatos sociales que generan desequilibrios en la sociedad. La disonancia cognitiva se refiere a la incomodidad o conflicto interno que experimentamos cuando nuestras creencias o valores chocan con nuestras acciones o con las normas sociales. En una sociedad enferma con disonancia cognitiva, las personas pueden sentirse atrapadas entre lo que se espera de ellas y lo que realmente desean o creen. Esto puede generar malestar y contribuir a la sensación de una sociedad enferma, en la que los mandatos sociales no se alinean con los valores y necesidades individuales.

La existencia de mandatos sociales que sirven al poder dominante y generan desequilibrios en la sociedad puede ser resultado de una combinación de factores históricos, culturales y estructurales. El mantenimiento del status quo, la socialización y presión social, y la disonancia cognitiva son posibles razones para esto.

Sin embargo, es importante reconocer y cuestionar los mandatos sociales dominantes como un paso importante para promover la igualdad, la justicia y el bienestar individual y colectivo. Solo a través de la reflexión y el cambio de estos mandatos podemos construir una sociedad más equitativa y justa.