Metán en emergencia: Vientos huracanados de 80 km/h derriban techos, postes, dejan calles intransitables y autos aplastados
La ciudad del sur salteño amaneció hoy bajo el azote de violentas ráfagas de viento que superaron los 80 kilómetros por hora, causando serios destrozos en diferentes barrios, zonas rurales. En Metán vecinos quedaron atrapados por postes caídos.
El panorama es desolador: techos caídos sobre vehículos, estructuras cedidas, postes de luz derribados y árboles arrancados de raíz. La ciudad enfrenta un corte de energía eléctrica generalizado debido a la caída de cables.
Desde las primeras horas de la mañana, Defensa Civil emitió una alerta por los daños causados por el viento. Equipos de emergencia trabajan intensamente en distintos sectores de la ciudad, asistiendo a los vecinos afectados.
En diálogo con la prensa, el intendente de Metán, José María Issa, aseguró que “están asistiendo desde Defensa Civil y Desarrollo Social a los vecinos afectados, que son varios“, y resaltó que “a algunas construcciones se les volaron las chapas”.
Los daños se reportan en varias partes de la ciudad: en las esquinas de Sargento Cabral y Libertad, Libertad y 9 de Julio, y en la plazoleta del barrio Marcos Avellaneda, dónde los postes de luz cayeron sobre la calzada, obstaculizando el tránsito y dejando sectores enteros sin electricidad.
Uno de los incidentes más preocupantes se produjo en calle Güemes, cerca de la intersección con 9 de Julio, dónde una estructura de chapa se desplomó sobre dos autos estacionados. Personal de Protección Civil y Tránsito trabajan en el lugar para remover los restos y garantizar la seguridad de los transeúntes. Trabajadores del lugar colaboran retirando los escombros, mientras la policía resguarda la zona.
En Metán Viejo, la situación es igualmente crítica. Vecinos del barrio El Talar denunciaron que no podían salir debido a la caída de una estructura con cables eléctricos que bloqueó la calle que conecta con la ruta. Las autoridades desplegaron personal de Protección Civil hacia la zona para evaluar los daños y asegurar la salida de los residentes.
La ciudad sigue en alerta, mientras los equipos de emergencia continúan trabajando sin descanso para devolver la normalidad a los vecinos.
