Los usuarios de las redes sociales siempre están dispuestos a darlo todo en un comentario opinando sobre tal o cual famoso: sobre sus relaciones, sobre su estilo de vida, sobre su vestimenta y sobre su casa.
Cuando el pasado sábado el talentoso folklorista salteño, el Chaqueño Palavecino, mostró su gran casa vía Skype, en el programa La Peña del Morfi, que airea por Telefé, despertó la polémica entre los usuarios más radicales de las redes sociales.
Unos cuestionaron duramente una supuesta “incongruencia” entre su forma de vestir a lo gaucho y su suntuoso estilo de vida, otros se sorprendieron y – no sin bronca – cuestionaron su origen, preguntando por qué se hacía llamar “chaqueño” cuando era salteño, y muchas otras cosas alineado con la existente grieta que existe en el país.
Cabe destacar que el Chaqueño viene de un ambiente muy humilde, nacido en el departamento de Rivadavia, en pleno Chaco Salteño, en un paraje llamado Rancho el Ñato; de ahí su apodo. Gracias a su talento musical triunfó en el mundo del folklore, y hoy es uno de los folkloristas más emblemáticos de la Argentina.
Hoy es dueño de un restorán, El Patio del Chaqueño, tiene su propio museo del triunfo, y una amplia casa diseñada especialmente para recibir amigos, jugar al futbol y guitarrear día y noche.
El restaurante del Chaqueño, “El Patio del Chaqueño”, ubicado al lado de su casa, en la localidad de Rosario de Lerma, a 20 minutos de Salta Capital.
La Hummer de la polémica
Hace unos años, el Chaqueño se vio involucrado en una causa penal a raíz de la compra de una camioneta Hummer ingresada de forma irregular a la Argentina. En la misma causa, pero por la compra de otro vehículo de lujo, se vio involucrado el polista Adolfo Cambiasso, pero esa es otra historia.
El Chaqueño fue acusado de “encubrimiento de contrabando agravado” en la causa que investigaba el ingreso ilegal de vehículos con franquicia diplomática al país, y se puso un millonario embargo sobre sus bienes.
El folklorista había comprado la lujosa camioneta, que había pertenecido a la exsecretaria de la embajada de Uruguay en Buenos Aires, Miriam Fraschini de Pastori, en la concesionaria “Manrique Automotores”. La diplomática, al no poder llevarse el auto a su país natal, lo vendió de manera irregular por medio de la concesionaria, y así fue a parar a las manos del Chaqueño, quien siempre sostuvo que la compró en “buena fe”.
“Eran 300 famosos y se ocuparon de darme a mí. Fui procesado. La compré de buena fé. ¡Gané el juicio! Nadie sabe que esa camioneta ha hecho de ambulancia llevando nativos y criollos en medio del monte ”, dijo en entrevista con Clarín al respecto del controvertido juicio.
“Yo la compré en la calle Hipólito Yrigoyen cerca de la calle Salta. Estaba con un taquito arriba, y la compré porque me parecía que era fuerte y servía para la zona de allá, en el Chaco salteño. Hizo de ambulancia, hizo de todo en aquella zona… Pero no estaban autorizadas; la compraban los diplomáticos a 5o mil telares en los Estados Unidos y acá te la cobraban 130 mil. Cuando a mí el juez me preguntó por qué me la compré le dije que porque me había ganado la plata trabajando,” manifestó el “Chaque” en otra ocasión.
Finalmente, el juez en lo Penal Económico, Jorge Burgo, dictó el sobreseimiento del músico luego de que la Sala A de la Cámara del mismo fuero dictara la falta de mérito: “Nadie salió a decir que yo gané el juicio,” manifestó molesto en su momento. Vía País
