Manifestación y repudio de estudiantes en un terciario metanense: siguen apareciendo más víctimas de abuso de autoridad

Mediante reclamos mediáticos y ministeriales se espera que la cartera educativa aparte de su cargo a Emilio Saso y Daniel Figueroa en el Instituto de Educación Superior 6021. Ayer por la tarde arribaron a la ciudad del sur salteño supervisores, que mantuvieron una reunión con el director. Y reasignaron las horas a la docente violentada por los hombres, pero no recibieron la nota confeccionada por más de 90 alumnos/as de las distintas carreras, donde exponían el maltrato recibido por los acusados y una profesora de Literatura y Escritura Académica.

InfoSalta dio a conocer el calvario que sufren profesores y alumnos/as del Terciario que funciona en las instalaciones del colegio secundario Juan Carlos Dávalos en la ciudad de Metán. Además informamos sobre la denuncia radicada por la psicóloga y profesora Beatríz Bonotto contra Saso y Figueroa, según la profesional “viene siendo víctima de una persecución sostenida por ambos varones desde el 2.019“. El punto de inflexión que empujo a la docente a no callar más y radicar la denuncia con N°938.845/22 fue una reunión a puertas cerradas con ambos acusados, donde la violentaron y aseguraban que “es una mujer de dudosa moral”.

El accionar de Bonotto decantó en que varios estudiantes y profesores de Metán y El Galpón (donde funciona el anexo) salieran a apoyar a la mujer, repudiando a Saso y Figueroa, pero además comenzaron a exponer las situaciones que atravesaron con estos docentes y organizaron una ‘sentada pacífica’ con carteles con frases como: “EL MIEDO VA A CAMBIAR DE BANDO”, “NO AL ABUSO DE AUTORIDAD”, “EDUCAR ES LIBERAR, NUNCA SOMETER”.

La profesora admite que las mujeres en verano vayan de sandalias y en invierno de botas, si no van así les saca puntaje…

En diálogo con este medio N. (pide que su identidad no sea revelada) cuenta: “la profesora Paola Márquez que es la mujer de Figueroa, dicta el taller de literatura y escritura académica, la corrieron de El Galpón y Río Piedras por que también maltrataba a los alumnos, hacia abuso de su poder“, a este testimonio se suma el de Mariano que manifiesta: “la profesora Márquez dicta las clases con más de 16 alumnos fuera del curso, todos recursantes de segundo, tercero y cuarto año, ella no considera nuestra situación, además su materia es correlativa y cursar de esta forma nos agrega un año más, nosotros estamos cansados de esta situación, esta profesora lleva años haciendo lo mismo, hay muchas personas que fueron violentadas por ella en pleno examen: una compañera fue a rendir y le sacó dos puntos porque no saludó al entrar, y le quitó otro punto más porque mi compañera fue a rendir de zapatillas, esta profesora admite que las mujeres en verano vayan de sandalias y en invierno de botas, si no van así les saca puntaje. Además el año pasado nos dejó libres porque a ella no le funcionaba la virtualidad, yo soy de Río Piedras y ahí no hay señal, me exigía que le entregue un trabajo práctico a las once de la noche“.

Asimismo, Mariano asegura que cuando fue con el Rector, en busca de una solución, este le dijo “que no puede hacer nada, que los alumnos no tienen capacidad de entender, y no es su problema”.

En esta misma línea una joven hipoacúsica contó su experiencia con Márquez: “debo comentarle mi sucedido en el paso de la institución por parte de la señora Márquez, muchos le tenemos miedo, pero yo no callaré más, ya que la volví a tener en cuarto año y se que me hará la vida imposible para terminar de cursar la carrera. Vida imposible me refiero a poner barreras, soy hipoacúsica y yo me manejo en la lectura labial. En el momento de bajarse el barbijo lo hace con una burla e ironía! o habla debajo del barbijo para que yo no le entienda, según ella se olvida que a mí me traducen. Es una falta de respeto, y una barrera total hacia mi persona. Que el ministerio haga algo por favor! Pongan un docente con vocación!”.

Entre otros aspectos alumnos y docentes remarcan el estado de abandono de las instalaciones y vuelven a exigir que se blanquee el destino del dinero que se paga en las inscripciones: “nos cobran 900, para el seguro es 300 pesos y el resto del dinero? las sillas que adquirieron hace años son de plástico y están en muy mal estado, necesitamos saber el destino de ese dinero“.

Por todas las anomalías denunciadas, los estudiantes anoche realizaron una nota pero no pudieron entregarle a una supervisora: “no nos dejaron darle la nota, Saso y Figueroa la sacaron por otro lado, necesitamos que el ministerio se entere de la situación”, concluyeron los y las alumnas.

Cabe destacar que hasta el cierre de esta nota, nuestros periodistas intentaron comunicarse con autoridades de la cartera liderada por Matías Cánepa, pero no obtuvieron respuestas, el último mensaje que recibimos fue de la prensa del organismo donde nos “pide tiempo para recabar la información solicitada”.