Mientras la Municipalidad capitalina asegura trabajar junto a Aguas del Norte, una empresa muy beneficiada realiza las tareas que se tendrían que llevar a cabo por gestión, a pesar de que la misma no registra contratación alguna constatable.
El 9 de febrero pasado, el asfalto de avenida Discépolo, a la altura del barrio San Benito, cedió produciendo un hueco de seis por ocho metros en una de las principales arterias de la zona este salteña. El agujero se produjo a partir de la rotura de un caño cloacal que estaba fuera de servicio desde 2015. El trabajo de refacción, indicaron desde la Municipalidad de Salta, demoraría entre 30 y 45 días. La obra se realizaría junto a personal de Aguas del Norte.
“En el acto llamamos cuando se descubre una filtración, porque tenemos que demoler el hormigón. Es decir, surge la pérdida, sacamos el suelo que está cubriendo la cañería, viene la empresa, repara y nosotros seguimos”, comentó días después del suceso el subsecretario de Obras Públicas, Juan Carlos Segura, en una entrevista para diario El Tribuno.
Además, sobre los trabajos que se realizarán en el asfalto en la avenida Discépolo, Segura acotó que seguían las instrucciones de la intendenta Bettina Romero: “Sí o sí tenemos que terminar lo más pronto posible, obviamente siguiendo las normas de buen arte de la construcción”, acotó al mismo medio.
En tanto que Guillermo Benítez, subsecretario de Renovación Urbana, dependiente de la Secretaría de Servicios Públicos y Ambiente, explicó que los trabajos constarían de las siguientes etapas: “una vez solucionada las pérdidas de agua se demolerán 15 metros de longitud y todo el ancho de la calzada para luego realizar el estudio de suelo, enripiado, nivelación y compactado”. Hasta ahí todo el plan que fue comunicado a través de la prensa oficial o del medio de la familia de la intendenta.
Pero la duda surge tras la presencia de vehículos y personal de la empresa Norte Áridos trabajando en el lugar, pues nunca se señaló, en las entrevistas oficiales ni en los partes de prensa, que serían parte de la refacción. Tampoco figura ningún proceso de licitación, expediente ni pliego previo en el Boletín Oficial Municipal. Lo que sí se conocen son los vínculos que por debajo de la mesa pueden estar dando sus frutos entre estas empresas privadas de la construcción y la gestión de Bettina en el Ejecutivo salteño.
Fuente: Opinorte
