Luego de una serie de denuncias a un criadero de perros Dachshund -conocidos como salchichas-, se allanó un viejo galpón en Temperley, Lomas de Zamora. Allí se encontraron más de 100 animales en muy malas condiciones físicas y nutricionales. Además, tenían operadas las cuerdas vocales para que no se escuchen sus ladridos.
“Se les operaban las cuerdas vocales para que no se escuchen sus ladridos, se los medicaba, y tantas atrocidades más…”, expresó Fernando Pieroni, activista por el derecho de los animales, y agregó que “el responsable quedó procesado”. El operativo se realizó luego de una serie de denuncias penales en contra del responsable del criadero, quien fue identificado como Pablo Goñi.
Estás personas tenían a los animales en jaulas, viviendo en deplorables condiciones, durmiendo entre su propio pis y heces, y afrontando múltiples enfermedades. Pasando frío, hambre, miedo y hasta angustia.
