“Creyeron la falsa versión de los medios, a una concejala y una diputada que ha mentido hasta en la Legislatura”
Expresó la médica Miranda Ruiz este lunes en conferencia de prensa tras haber sido sobreseída por la causa judicial por la aplicación de Una ILE. Remarcó haber sido víctima de tres violencias, la mediática, la política, y la judicial. Y apuntó a referentes del pañuelo celeste y el pañuelo verde.
Este lunes, la médica Miranda Ruiz en conferencia de prensa se explayó sobre lo que fue el proceso judicial por haber practicado un aborto legal en el Hospital “Juan Domingo Perón” en Tartagal. Habló sobre el escarnio público que a su entender fue llevado a cabo por los medios de comunicación –algunos-, dirigentes políticos, jueces y fiscales, y hasta de los mismos colegas.
Miranda manifestó que lo que hizo fue garantizarle un derecho a la paciente que había requerido que le practicara un aborto en el marco de la ley, y que esto la llevó a padeceré el “escrache que fue gatillado por un sector político local extremista” que logró su detención, más no el apoyo generalizado de la sociedad.
Destacó que el proceso judicial provocó que haya una profesional menos para atender a las pacientes, pero eso no hizo que se retrajera ya que el equipo del que forma parte siguió asistiendo y las consultas aumentaron.
Respecto a la causa, Miranda se cuestionó lo que le paso tanto al fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Vega, como al Juez de GarantíasN° 2 de Tartagal, Héctor Mariscal Astigueta para haber creído en la acusación y haber llevado su caso hasta otras instancias.
“Creyeron en la falsa versión de los medios de comunicación, en una concejala y de una diputada provincial que hasta ha mentido en la Legislatura”, dijo.
Y agregó que “el fiscal hizo la denuncia penal de un tercero, que era la tía y que la hizo por insistencia de una concejala para comenzar la investigación”, y expresó que la planilla es falsa porque los datos escritos allí también lo son, y por esa causa está impudado el ginecólogo Marcelo Cornejo.
“Leyendo la historia clínica no podían justificar un homicidio, y decidieron avanzar contra mío de todas formas”, indicó y añadió que la imputaron por un delito de aborto diciendo que la causal no estaba justificada, cuando de hecho lo está en la historia clínica.
“Accedieron al escándalo público con mi encarcelación para un delito que es excarcelable, y que aun no teniendo razones me querían meter presa, y como el delito de aborto les quedaba corto, para incriminarme, decidieron ampliarme la imputación a aborto sin consentimiento”, sostuvo.
Remarcó así que para llevar a cabo todo el proceso, tanto el juez como el fiscal omitieron información contundente de la historia clínica, como desgravaciones de conversaciones, pero “sí se valieron de falsos testimonios, de tergiversaciones, de lo que quisieron y les convino, llegando a conclusiones antojadizas sin valor jurídico”, aseguró.
“Intentaron demostrar la falsa versión mediática y no se dedicaron a investigar el delito que me imputaban”, consideró, agregó que su inocencia está cabalmente demostrada en el expediente.
Y apuntó a la Justicia de Tartagal ya que piensa que en lugar de perseguir abusadores que dañan a los pacientes, persiguieron a una médica que cumplió con su trabajo, una mujer comunitaria por haber participado en un aborto legal, seguro y gratuito.
Se vio a sí misma como una víctima de la combinación de dos odios, uno por haberse animado en 2020 a denunciar a un ginecólogo del hospital por abuso sexual contra una menor; y el otro odio del sector de la militancia que sin importar los medios que usan no temen mentir y escrachar a alguien para defender su ideología.
“Padecí distintos tipos de violencia: mediática, política y judicial”, sostuvo. Respecto a los medios consideró que cercenaron de manera irresponsable los derechos de ella y de la paciente, haciendo públicos datos sensibles y confidenciales; en relación a la justicia sostuvo que la violencia correspondió con los falsos testimonios de cuatro profesionales y dos peritos con la clara intención de incriminarla, además denunció como estigmatizante y denigrante la pericia psicológica.
Y por el lado de la violencia política, subrayó que se ejerció desde los dos lados, pañuelos celestes y pañuelos verdes. Los defensores de las Dos Vidas lograron su exposición mediática, la judicialización y la detención; mientras que por los defensores del aborto legal, seguro y gratuito, consideró que la usaron políticamente y la manipularon por meses para ser referente de la causa.
Por último, Ruiz destacó el apoyo de su defensor Oscar Guillén, que la acompañó en la conferencia, y destacó su profesionalismo y la defensa por los derechos de las mujeres, “gracias por tu generosidad, luchaste por mí y por los derechos de las mujeres, supiste entender toda la situación”, reconoció.
Miranda Ruiz fue sobreseída este viernes por el juez Luciano Martini, de la Sala I del Tribunal de Impugnación de la ciudad de Salta, tras apelar por haberle sido denegado el sobreseimiento.
Ivana Chañi