Apolinario Saravia, en donde la pobreza “florece” para los más vulnerables
- Autora: Ivana Chañi
El último fin de semana se conoció la historia de vulnerabilidad de una joven madre y su bebé en estado de desnutrición. El niño tiene un año de vida y aparenta en peso y estatura a un bebé de cuatro meses. Oriundos de Apolinario Saravia, Departamento Anta en el sur de la provincia.
En la Colmena Info – martes de 19 a 21 horas, por la FM 100.9 Dínamo – dialogamos con el periodista Carlos Siles quien habló sobre la pobreza, abandono y promesas incumplidas al pueblo de Apolinario Saravia.
Sobre el caso particular de Nimia y sus cuatro hijos “indudablemente es una situación triste, lamentable que no puede evadir responsabilidades al gobierno, a la atención primaria de salud y al hospital de la zona”, expresó.
Desde hace tiempo que se viene demostrando que no hay políticas públicas para asistir a gran parte de las comunidades originarias y criollas, resaltó.
Y agregó que esta es la Salta que contrasta con lo que pasó hace días en Apolinario Saravia con la Fiesta Provincial de los Estudiantes, en donde se gastó millonarias sumas de dinero público. “Esta es la otra cara de un Apolinario Saravia que parece florecer pero en medio de esas flores hay muchas familias en la pobreza”, lamentó.
Y en esa línea, añadió que al no tener trabajo ni ingresos genuinos, la gente vive de la “mendicidad” de los planes sociales que son manipulados por punteros políticos y organizaciones sociales. Y consideró que quienes cobran estos planes sociales son allegados al poder porque todo es “manejo político”.
Consultado sobre la situación sanitaria en el Departamento en general y en la localidad en particular, señaló que los hospitales están olvidados, no hay insumos, un solo médico y no hay de guardia. “La situación es igual, no hay alguien que ordena y los demás hacen lo que quieren”, sostuvo.
Es así que a Nimia y sus hijos les correspondían que fueran atendidos por un agente sanitario, el cual a las claras no cumplió con su función.
Quisimos desde la Colmena Info tener el testimonio de las autoridades y conocer su versión de los hechos pero negaron la comunicación. Tal vez sea porque no hay forma de justificar el estado de abandono de esta madre y su bebé. Nimia vive en una casilla de plástico con su marido y sus cuatro hijos, uno de ellos tiene epilepsia.
Pero lamentablemente hay muchas Nimias en el Este, Oeste, Norte y Sur de la provincia.
Tal vez no nos habríamos enterado de su historia sino tomaba el coraje por su hijo y venía a la Capital para que pueda ser atendido en el hospital Materno Infantil.
Que en pleno siglo XXI los chicos se estén muriendo de hambre debería darle vergüenza a más de uno que se llena la boca hablando de federalismo pero a la hora de repartir la torta justamente lo hace según intereses e ideologías.