Lula: “es hora de unir a las familias brasileras”
En su primer discurso como presidente electo, “Lula” Da Silva, precisó que “voy a gobernar para todos, no solo para los que me votaron”.
El escaso margen de victoria electoral (50.89% sobre el 49.11% obtenido por Jair Bolsonaro y un Parlamento mayoritariamente opositor), se presenta como un desafío político que deberá ser enfrentado por la mayor demostración de talento político que Lula deberá desplegar, junto a sus aliados del próximo nuevo gobierno. La historia marcha por el centro en Sudamérica, como alternativa a las expresiones más extremas de las derechas políticas.
“Que todos coman será mi prioridad número uno”, afirmó el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, durante el primer discurso que brindó desde su búnker político en San Pablo. “Nadie está por encima de la Constitución”, recordó.
“Hay que apostar al diálogo, no a la fuerza bruta”, afirmó Lula
«Primero quiero destacar el papel que hizo cada compañero y compañera en esta segunda vuelta. Quiero comenzar agradeciendo a Dios, que fue muy generoso conmigo siempre. Intentaron enterrarme vivo y acá estoy», fueron las primeras palabras de Lula como presidente electo.
«Quiero darle las gracias a las personas que votaron y confiaron en mi. Le agradezco de corazón al pueblo brasileño. La elección dejó claro que había en juego dos proyectos de país opuestos. Es un 30 de octubre histórico», dijo.
«Le pedimos ayuda a Dios para que este país pueda vivir democráticamente. Para que este país pueda salir y se pueda construir la paz en Brasil. Las mujeres deben ganar el mismo salario que los hombres», agregó Lula junto a su equipo en el búnker.
«El pueblo brasileño quiere vivir bien. Volver a comer bien. El pueblo brasileño quiere de vuelta la esperanza. No podemos seguir perpetuando desigualdades. Seremos capaces de construir un país de todos, un país igualitarios. Esta es la victoria de la democracia», añadió el candidato electo.
«Desde enero vamos a construir un país para todos. Somos una nación grande. Es hora de unir a las familias, no me interesa vivir en estado de guerra, en un país desunido. Voy a gobernar para todos, no para los que me votaron nada más», afirmó Lula.
«El compromiso número uno de mi Gobierno es terminar con el hambre de millones, no podemos aceptar eso como normal, quiero que todos coman. El brasileño tiene que poder tomar café a la mañana, almorzar y cenar todos los días. Vamos a reestablecer el diálogo en nuestro país, nadie está por encima de la Constitución. Hay que apostar al diálogo, no a la fuerza bruta», indicó el presidente electo.