Intento de lesbicidio a una artista plástica

Marta Zelaya, artista plástica, fue víctima de un intento de lesbicidio en el barrio porteño de Almagro. El 30 de octubre, un hombre ingresó por la fuerza a su casa, la golpeó hasta dejarla inconsciente y la asfixió con pintura acrílica. La mujer fue encontrada por su pareja Josefina Flores.

Marta realizó la denuncia en Comisaría 3A y la policía la radicó como “lesiones leves”. Se espera que llegue a la fiscalía para ampliarla.

La pareja viene denunciando hostigamiento desde hace tiempo: gritos, maltratos y situaciones de violencia eran habituales en el lugar. Sus denuncias previas fueron desestimadas. Cabe aclarar, que Marta es paciente oncológica.

Noche del ataque

Según relató Josefina, unos días antes de la agresión uno de sus vecinos apareció desnudo cuando Marta llegaba a la casa. No era algo raro, el hombre solía ir a la puerta de su casa y tocaba sus partes íntimas.

Marta es artista plástica y escenógrafa. La noche del 30 de octubre estaba trabajando en su casa mientras esperaba que Josefina regresara de su trabajo. Escuchó que alguien intentaba abrir la puerta, se acercó segura de que era su pareja y abrió. En momento, el hombre la redujo, la golpeó brutalmente y la dejó inconsciente. Luego, le llenó la nariz de pintura.

“Llegué y noté que la puerta estaba abierta. Comencé a gritarle a Marta y la encontré tirada con pintura acrílica en su nariz”, contó Josefina.

Inmediatamente, ella se comunicó con la policía y trasladaron a Marta al hospital Ramos Mejía donde la asistieron. Además de haber sufrido un intento de asfixia con pintura acrílica le diagnosticaron politraumatismos.

Según relató la víctima una semana después a Presentes, la golpiza tuvo varias consecuencias. “En lo oncológico (mama), en la vesícula e hígado que son órganos que tengo dañados y necesito operación (estoy en lista de espera en hospital público), inflamación zona esternón eso me provocó dificultades respiratorias y tuvieron que inyectarme calmantes. Me quebraron la prótesis dental. Sufro mareos y náuseas producto de golpes en la cabeza. Y en el transcurso de los días aparecen nuevos hematomas”, dijo.

Al recibir el alta, las mujeres estuvieron apenas dos días en su casa y ahora están buscando dónde vivir porque no quieren volver al edificio.

“Nosotras pedimos consigna policial y nos la dieron dos días. Por eso nos fuimos. Una de las agentes con las que hablamos cuando presentamos la denuncia, nos dijo que todo indicaba que la agresión venía de adentro del PH, lo cual nosotras sospechábamos. No podemos estar más ahí”, comentó Josefina.

“Yo también estoy en riesgo, pero no me dan botón antipánico porque no fui agredida. No es que nosotras nos mudamos porque sí. Estamos viviendo de la caridad de nuestras amigas porque no tengo consigna. Tenemos que ir a embalar nuestras cosas y tenemos miedo que nos pase algo”, testificó la mujer.

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