
Desde la colectiva de mujeres de esa localidad “Panambí” advierten que el detenido tenía antecedentes de violencia contra mujeres y promovía discursos de odio en redes.
Un brutal intento de lesbicidio sacude a la ciudad de Orán. M., una reconocida militante feminista y lesbiana visible, fue atacada con extrema violencia por Juan Marcelo Córdoba, quien intentó asfixiarla y, al no lograrlo, la apuñaló varias veces.
La agresión no tuvo motivación de robo: el único objetivo era su muerte. M. se encuentra internada en terapia intermedia, estable, pero con heridas graves.
Desde la colectiva feminista Panambi, a la que M. pertenece, denuncian que el ataque no fue un hecho aislado.
Según relatan, Córdoba ya había acosado y hostigado a varias de sus integrantes a través de redes sociales.
“Siempre comentan nuestras publicaciones con discursos de odio. Nunca hubo amenazas directas, pero sí mensaies que incitaban a la violencia contra nosotras”, explicaron las militantas.
Ahora intentan rastrear esos mensajes para sumarlos a la causa judicial.
Pero no es la única alerta que había sobre Córdoba. Otras mujeres de Orán lo habían denunciado por violencia de género previamente, según logró averiguar la colectiva Panambí.
Sin embargo, estos antecedentes no impidieron que continuara con su conducta violenta.
La víctima es el desenlace más grave de este contexto hostil y pone en evidencia el peligro que enfrentan quienes militan por los derechos de las mujeres y disidencias en el norte del país.
Un contexto de violencia sistemática
En enero o febrero de 2021, la víctima y otras tres integrantes de la colectiva fueron insultadas en un boliche por un reconocido abogado de derechos humanos, quien les gritó “lesbianas de mierda“.
Presentaron una denuncia ante el INADI, pero no prosperó más allá de una audiencia, dejando a las víctimas sin una respuesta efectiva.
El clima de violencia hacia las militantas feministas en esa localidad norteña viene de larga data. Durante la campaña por el aborto legal, entre 2018 y 2020, recibieron constantes mensajes de odio, tanto en redes sociales como en la calle.
“Decían que había que apedrearnos”, recuerdan desde Panambí.
El ataque contra la militante no es un hecho aislado, sino parte de una escalada de violencia que las feministas oranenses vienen denunciando hace años.
Seguiremos informando.