Una justicia que mata: Mujer fallece tras un dictamen judicial que ordena el contacto de su hija con quién la atacó a machetazos

Una joven, víctima de violencia de género e intento de femicidio, muere debido a una crisis de nervios desencadenada tras el dictamen de la Defensoría N°2 metanense que indica que su pequeña hija debe mantener un vínculo con su padre, el agresor, que se encuentra en contexto de encierro. Varias fueron las vulneraciones que atravesó la mujer de 23 años no solo por su atacante, sino también por la Justicia.

En 2020, la víctima con su hija en brazos fue atacada a machetazos y amenazada con un arma de fuego por M.O.B (se preserva el nombre para no exponer a la niña). El hecho de violencia ocurrió en el barrio Los Sauces, de la ciudad de San José de Metán. Un año después, la Jueza Carolina Poma Salvadores condenó a 10 años de prisión efectiva al atacante de 44 años, por atentar contra la vida de su ex pareja. No obstante, en abril de 2022, los jueces Rubén Arias Nallar y Pablo Arancibia bajaron la condena del imputado a sólo 3 años. Ellos votaron por el cambio de calificación solicitado y discernir el hecho dañoso en el cuerpo y la salud de la víctima, como configurativo del delito de Lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género.

En este contexto y ante el nuevo fallo de la justicia para que la menor vuelva a tener vínculo con su padre, la joven de 23 años no asimiló la resolución y en una de sus últimas citaciones tuvo una crisis nerviosa, con tres paros cardíacos, que le provocaron la muerte.

La madre de la víctima dialogó con este medio, indicó que “la justicia no le dio asistencia ni la contuvo”, pide además que esto se haga público por el grado de re victimización que tuvo su hija por parte de la Justicia.

Otro señalamiento, bastante grave, que hizo la madre de la joven es que al momento que su hija fue descompuesta al hospital del Carmen “sólo le pusieron un inyectable y la mandaron a la casa”. “Ni siquiera la revisaron o dejaron en observación, cuando ingresó nuevamente ya era tarde, estaba haciendo el tercer paro, que fue el que la mató”, con mucho dolor indicó la mujer que quedó a cargo de las dos hijitas de la víctima.

Cabe remarcar, que el agresor tuvo varios casos de reincidencia en actos de violencia contra su expareja, por lo que se muestra que es una persona con frondosos antecedentes, condenas y peligrosidad.

Lamentablemente, la mujer fallecida no contó con asistencia psicológica brindada por el Estado. La situación hace repensar el cuidado y asistencia a víctimas de violencia de género y la falta de acompañamiento a las mismas.