El dirigente peronista puso en valor la importancia de las organizaciones sindicales.
Puso como ejemplo a los dirigentes gremiales presentes: Juan Carlos Ortega, secretario general del Sindicato Unido de Trabajadores de la Industria de Aguas, Gaseosas y Afines (SUTIAGA), a quien resaltó por su actuación en la resolución del conflicto entre empleados y la empresa Salta Refrescos; a Jorge Muguertigue, secretario general del Sindicato Único de Empleados del Tabaco de la República Argentina (SUETRA) seccional Salta, de quien destacó la visión de agregar valor a la producción del tabaco fomentando la instalación de plantas de manufactura en territorio salteño; y a Emilio Díaz La Mata, titular de la Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros de Contactos (ATACC), el gremio anfitrión del evento.
Metiéndose de lleno en modo campaña, Marocco advirtió que en las elecciones PASO de agosto y las generales de octubre se ponen en pugna dos visiones muy distintas de país: una que busca cercenar los derechos de los trabajadores y otra que quiere cuidar su dignidad y ponerlos en el centro del desarrollo nacional.
“Los candidatos de Juntos por el Cambio proponen abiertamente un ajuste y una reducción de la economía. El país que avizoran implica coartar los derechos de los trabajadores, acabar con las indemnizaciones por despido y modificar las leyes laborales para beneficiar exclusivamente al empleador dejando cada vez más gente afuera del sistema”, sostuvo Marocco ante un salón colmado.
“Hay otra Argentina posible y es la que venimos a defender con la fórmula presidencial de Sergio Massa y Agustín Rossi y con Pablo Outes en el Congreso: una Argentina federal unida que impulse la industria, que valore al trabajador y a su dignidad humana, que garantice sus derechos y que comprenda que el futuro del país es con todos los argentinos adentro”.
Finalmente, el dirigente recordó la suerte que corrieron grandes próceres de la patria como José de San Martín y especialmente el pensador tucumano Juan Bautista Alberdi, quienes debieron terminar su vida en el exilio lejos de la Patria por la que tanto trabajaron.
“Alberdi sentó las bases para organizar la Argentina y fue el autor intelectual de la Constitución que consagra los derechos de los trabajadores, pero tuvo que exiliarse por la persecución del poder económico concentrado que veía afectados sus mezquinos intereses. Hoy, más de un siglo y medio después, algunos proponen volver a ese país que expulsaba a sus hombres valiosos y retroceder en la conquista de derechos que tanto nos costaron a los argentinos. No lo podemos permitir”.