
Boca Juniors y Racing Club igualaron sin goles en La Bombonera, en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. La llave se definirá el miércoles 30 de agosto en el Cilindro de Avellaneda.
Al inicio, el equipo Xeneize salió como una tromba, tomó la iniciativa, jugó en campo rival y presionó a la línea defensiva racinguista para obligar a Gabriel Arias a salir con pelotazos.
La primera polémica de la noche se dio a los 3 minutos, cuando Barco apuró la ejecución de un tiro de esquina sobre el costado izquierdo que terminó en gol de Cavani, pero el árbitro Wilton Sampaio anuló el centro en la previa al testazo porque no había habilitado la reanudación del juego.Co
n el público local eufórico y alentando en todo momento producto del comienzo vertiginoso de su equipo, el delantero uruguayo de 36 años tuvo una clara ocasión de gol para abrir el marcador tras un cabezazo que tuvo en el primer palo que permitió que Arias volara a su palo derecho para evitarlo.
En el primer cuarto de hora, Boca maniató a su contrincante. Además de la situación clara de Cavani, contó con un disparo de Barco que se fue apenas por encima del travesaño. A esa altura, el equipo de la Ribera supo que debía ser protagonista y no dejar pensar a la Academia para manejar los hilos del partido.
De esta manera, los Fernández se complementaron bien en la mitad de cancha para adueñarse de la pelota para luego trasladar el juego hacia las bandas, especialmente a la izquierda con la proyección de Barco. El juvenil de 18 abriles empezó a ser importante de tres cuarto de cancha hacia adelante porque Boca atacaba por su sector apelando a su velocidad y desequilibrio.
A Racing le costó generar peligro producto de la presión constante de su rival. El doble cinco integrado por Aníbal Moreno y Jonathan Gómez no estuvo en sintonía con el juego y ambos perdían la pelota muy rápido. Además, los tres mediocampistas más adelantados Agustín Ojeda, Nicolás Oroz y Gabriel Hauche no entraron en partido, estuvieron muy estáticos y no generaron movimientos de tres cuarto de cancha hacia adelante.
De esta manera, a Maxi Romero no le llegaba la pelota ni tuvo ocasiones para convertir.Sobre el final del primer tiempo, el dueño de casa bajó la intensidad que había tenido en el comienzo ante un Racing que se paró unos metros más adelante y supo cómo disminuir la vertiginosidad de cada avance del Xeneize.
En el entretiempo, Gago movió el banco de suplentes. Entró Gastón Martirena por Tobías Rubio, el único amonestado de la visita. En la primera jugada, el local sufrió la baja por lesión de Barco. El Colorado se dejó caer en el verde césped y se retiró lesionado, una baja muy sensible de cara la revancha en Avellaneda. En su lugar ingresó Miguel Merentiel, y Boca pasó a pararse 4-4-2 con Cavani y la Bestia como delanteros.
Sobre el final, el local no contó con recursos para atacar salvo algún disparo de afuera del ex Tigre o un tiro de Zeballos en la puerta de la media luna que terminó en las manos del portero chileno. A todo esto, cuando el dueño de casa decidió atacar, quedó mal parado en defensa y la visita aprovechó un contragolpe para hacer sufrir al hincha Xeneize con un cabezazo de Maxi Romero que agarró bien parado a Chiquito que se adueñó del balón.
En un duro y parejo choque de Libertadores, Boca y Racing igualaron sin goles. El local no mereció quedarse con las manos vacías, ya que contó con las ocasiones más claras para ponerse en ventaja pero la falta puntería se lo impidió. En tanto, el conjunto de Avellaneda tuvo muy pocas chances pero pudo haberlo ganado en la última del partido.