Llevar una vida saludable contribuye a prevenir el riesgo de desarrollar depresión y, entre los siete hábitos que más ayudan a evitarla, encontramos los de dormir bien y no fumar.
Alrededor de uno de cada 20 adultos experimenta depresión, una afección que supone una carga importante para la salud pública en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las claves que influyen en la aparición de la depresión son complicadas de desentrañar en cada caso, pero incluyen una combinación de factores biológicos y de estilo de vida que se consideran objetivos modificables que pueden utilizarse para contrarrestar la creciente prevalencia de la depresión
Los 7 hábitos que previenen la depresión
Para comprender mejor la relación entre los citados factores y la depresión, los investigadores recurrieron al Biobanco del Reino Unido, una base de datos biomédica y un recurso de investigación que contiene información genética, de estilo de vida y de salud anónima de sus participantes.
Al examinar los datos de 287.282 personas, de las cuales 13.000 tenían depresión, seguidas durante un período de nueve años, el equipo pudo identificar siete factores de estilo de vida saludable relacionados con un menor riesgo de depresión en una población con riesgo genético variado:
Consumo moderado de alcohol
Llevar una dieta saludable
Realizar actividad física de manera regular
Tener una rutina de sueño saludable
Nunca fumar
Comportamiento sedentario de bajo a moderado
Mantener conexiones sociales frecuentes
De todos estos factores, dormir bien (entre siete y nueve horas por noche) marcó la mayor diferencia, reduciendo el riesgo de depresión, incluidos los episodios depresivos únicos y la depresión resistente al tratamiento, en un 22%. La conexión social frecuente, que en general redujo el riesgo de depresión en un 18%, fue la que más protegió contra el trastorno depresivo recurrente.