Boca Juniors no pudo superar a River Plate en La Bombonera y cayó por 2-0 con goles de Rondón y Díaz. Los ‘Xeneizes’ deberán enfocarse en la vuelta de las ‘semis’ de la Copa Libertadores ante Palmeiras.
El Superclásico fue ‘Millonario’. Con un fixture complicado (apenas dos días y medio de descanso tras la semifinal de ida de la Copa Libertadores), Jorge Almirón trató de plantar cara a River Plate con un equipo parchado y lleno de suplentes, pero el sacrificio no fue suficiente para que Boca Juniors pueda jugar de igual a igual en La Bombonera ante el equipo de Martín Demichelis. La consigna es clara: la mente está en Brasil y el rival, hoy en día, es Palmeiras.
Por eso, el DT puso en el banco a Luis Advíncula, Edinson Cavani, Valentín Barco, Frank Fabra y compañía. La derrota (0-2 con goles de Salomón Rondón y Enzo Díaz), en ese sentido, es un sabor amargo en la boca que podrá quitarse si es que el ‘Xeneize’ consigue el pase a la final ante el ‘Verdao’.
En el análisis del encuentro, Demichelis y sus dirigidos supieron anular al local por muchos ratos. Tan solo Darío Benedetto tuvo un mano a mano a los 14 minutos, que Franco Armani supo leer para anticipar el disparo del argentino. La edad le pesa al atacante. Con 33 años encima, ya no es el ‘9′ de cinco años atrás: apenas tres goles en 15 encuentros jugados en Argentina este 2023. En ese sentido, y sin saber con qué atacar en el primer tiempo, River esperó el momento adecuado para dar un golpe de K.O. a Boca. A los 40′, luego de un desorden entre ambos equipos, Enzo Pérez aprovechó un balón en el medio para rematar y que, posteriormente, Rondón desvió para poner el primer gol del partido sobre el arco de ‘Chiquito’ Romero.
En el segundo tiempo, Almirón cambió el dibujo para ir por el resultado: salieron Lucas Blondel, Juan Ramírez y Ezequiel Bullaude por Cristian Medina, Valentin Barco e Ignacio Fernández. Las variantes parecían dar resultado. A los 47′, Marcelo Herrera supo leer un cierre para Benedetto, y sacar la pelota para alegría de los hinchas del ‘Millo’. Un respiro y a continuar con el lado visitante: disparo de Herrera para tapada de ‘Chiquito’ (54′) y remate mordido de Rondón un minuto después, para un par de chances de River. Todo seguía su curso hasta la entrada de Edinson Cavani en lugar de Marcelo Saracchi (69′). Puede haber críticas con el uruguayo, pero cómo Boca empuja el duelo con la presencia del ‘9′ en el área. El charrúa es otro lote.
Fue precisamente él quien igualó el cotejo a los 74′, para que después el VAR anulara su empuje, tras un centro que le ganó a Armani y definió de ‘chalaca’. Dos minutos después, el ‘Matador’ también volvió a generar miedo. Centro del ‘Changuito’ Zeballos y espectacular cruce de Herrera -nuevamente- para que el atacante no estuviese gol para vencer a Armani. De ahí en más, el Superclásico no tuvo más emociones para local y que la visita supo rematar al 90+6′, con anotación de Enzo Díaz, pero una cosa puede queda clara para el balance: el ‘Millo’ tuvo más experiencia en el equipo titular como en el suplente. Y eso pesa en estos partidos.
Demíchelis usó a Rodrigo Aliendro (32 años), Ramiro Funes Mori (32), el ‘Pity’ Martínez (30), Enzo Díaz (27) y solo al joven Facundo Colidio (23) para dar oxígeno al equipo. La realidad de Boca es distinta: solo Cavani fue el jugador experimentado (36) desde el banco. Queda como anécdota, pero que finalmente suma en un Superclásico. Puedes tener más piernas que el rival, pero el otro equipo supo correr mejor la cancha y atacar en el momento preciso. River ganó, es tercero en el Grupo A de la Copa de la Liga a un punto del líder Independiente, mientras que Boca queda en la novena posición del Grupo B con siete unidades, a cinco de Racing Club, que ya no cuenta con Fernando Gago. Pero como dijimos, la mente está en Brasil.
