La Comisión Nacional de Valores (CNV) ha introducido sorprendentes restricciones en las operaciones de compra y venta de dólares mediante activos financieros, específicamente en las transacciones conocidas como “contado con liquidación” y “dólar MEP”.
La medida implica la ampliación del período de tenencia mínima de activos, conocido como “parking“, aplicable a bonos regidos por tribunales extranjeros, especialmente los denominados “Globales“. El objetivo declarado es dirigir la demanda de divisas hacia títulos bajo ley local, como los “Bonares“, donde el Gobierno tiene más influencia en el mercado.
La Resolución General 979 de la CNV, publicada en el Boletín Oficial, establece las nuevas reglas y requiere ajustes significativos en los servicios ofrecidos por las sociedades de Bolsa. Incluso afectará a operaciones ya iniciadas bajo reglas anteriores, ahora sujetas a las nuevas condiciones.
Expertos sugieren que la medida busca otorgar al Banco Central un mayor control e intervención en el mercado, ya que las operaciones cambiarias con bonos bajo ley extranjera escapan en gran medida a la capacidad de la autoridad monetaria. Concentrando la demanda en bonos bajo ley local, el Gobierno espera tener un impacto más significativo en el precio del dólar en un mercado más limitado. Se prevé que las intervenciones oficiales, como la venta de dólares, se focalicen en operaciones con “Bonares“.
La medida se produce en respuesta a la fuerte demanda de dólares, que llevó al contado con liquidación a superar los $900 por unidad. El objetivo declarado de estas restricciones es reducir la volatilidad en las variables financieras y contener las oscilaciones de los flujos financieros que afectan el funcionamiento normal de la economía real. Se espera que estas restricciones afecten principalmente a los bonos bajo ley extranjera, sin impactar significativamente a los inversores minoristas que operan con bonos locales, como el AL30.
