El Ejército israelí se enfrenta a milicianos de Hamas en ciudades del sur de Israel por segundo día, mientras los bombardeos en Gaza y el intercambio de disparos con Hezbollah plantean el riesgo de una escalada en las hostilidades.
Medios israelíes informaron que los ataques han dejado al menos 600 muertos en Israel, con más de 400 muertos en Gaza por los bombardeos israelíes. Entre las víctimas figuran militares, policías y agentes del Shin Bet.
El Ministerio de Salud comunicó que los heridos ascienden a 2.243, con 22 en estado crítico y 343 graves. Además, más de 100 personas están cautivas según la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel.
En este contexto, el contralmirante israelí, Daniel Hagari, informó que los combates continúan en el sur de Israel, con situaciones de rehenes en curso. Las Fuerzas Armadas de Israel lanzan más de cien toneladas de bombas en Gaza, mientras que, el primer ministro Benjamin Netanyahu declaró al respecto que el país está en guerra y prometió que Hamas “pagará un alto precio“.
Hamas justificó su operación como respuesta al bloqueo israelí desde 2007 y como venganza por las incursiones en Cisjordania, la ocupación y colonización, y la profanación de sitios sagrados en Jerusalén.
La situación se agrava minuto a minuto con ataques de Hezbollah en el sur del Líbano y disparos en la frontera con Líbano. Amnistía Internacional instó, en este sentido, a ambas partes a proteger la vida de civiles y condena la escalada de hostilidades, considerando los ataques deliberados a civiles como crímenes de guerra.
Naciones musulmanas, a través de la Organización para la Cooperación Islámica, condenaron la “agresión militar israelí” y expresaron profunda preocupación por la escalada en el territorio palestino ocupado.
Fuente: TELAM
