La Plaza 9 de Julio, despojada de las chapas que la cubrían durante 10 meses, aún aguarda la finalización de las obras que comenzaron en enero y debían concluir en tres meses. Aunque los últimos trabajos se encuentran cerca de su fase final, la inauguración se espera en los próximos días.
La Municipalidad habilitó parte de la Plaza 9 de Julio, revelando mejoras en la vereda, iluminación y la glorieta. Sin embargo, la totalidad de las obras aún no ha finalizado.
Esta obra de “puesta en valor y refacción” ha sido objeto de controversia durante la gestión de Bettina Romero. A pesar de la inversión millonaria y las promesas de esplendor para el tiempo del Milagro, la plaza no fue habilitada con los estándares anunciados debido a diversos incumplimientos municipales.
Se estima que las tres ampliaciones de la obra implican un gasto adicional de más de $120 millones, sumándose a los $131 millones inicialmente anunciados. La remodelación total de la Plaza 9 de Julio alcanzaría aproximadamente los $250 millones, generando críticas significativas por parte del Concejo Deliberante.
Alicia Vargas, concejal, expresó su preocupación por el uso excesivo de fondos en la plaza, superando inversiones en obras como el nuevo Puente Ayacucho. A pesar de la considerable inversión, la conclusión de las obras aún se encuentra pendiente, marcando las áreas sin finalizar con cartelería.
Con información de Nuevo Diario