Yaneth Valdés , wiccana, participó desde México en La Colmena Info, que se emite todos los martes de 19 a 21 horas por la FM 100.9 Dínamo, y habló sobre el Día de los Muertos: “es recordarnos que la muerte es dulce”.
La mujer proveniente de Cabo San Lucas, especificó que los rituales se desarrollan el 1 y 2 de noviembre y que el primer día se espera “la venida de lo niños, de las almas pequeñas y de las mascotas” y que se suele colocar “ofrendas, velas y dulces para ellos”.
Además, señaló que se utiliza el copal para “darle la bienvenida a las almas que nos visitan”. Asimismo, explicó que “el copal es una resina de un árbol como una especie de líquido pegajoso que se extrae de los árboles”. Luego, “se parte en pedacitos y se coloca sobre un carbón ardiendo” que genera “un humo precioso” con “aroma maravilloso” y que se usa también para “limpiar los espacios densos”.
Continuando con la entrevista, Yaneth destacó que las catrinas son algo “muy característico de México en esta temporada. Representa que todos debajo de nuestra piel, sin importar que tan acaudalados en la vida fuimos o cuántos recursos llegamos a tener, lo que queda son nuestros huesos”, y resaltó “todos somos uno y todos somos lo mismo”.
Respecto a la celebración del día de muertos detalló “nosotros tomamos las fotos que más nos gustan de nuestros difuntos las colocamos en un espacio bonito de nuestra casa, donde todos lo veamos porque es un espacio de honor”. En este ritual los difuntos “son los invitados” ya que “las almas van y vienen por estos tres días con singular alegría” así que para recibirlos se coloca “un mantel bonito, fotos, flores, veladoras, los alimentos que más le gustaban en vida” y cuando “se coloca la ofrenda y uno puede sentarse y platicar”.
Haciendo mención a las comidas, manifestó que “pasa algo muy extraño, cuando uno pone toda esa comida, después de esos tres días ya no sabe a nada”.
Por otra parte, relató que “cada Estado tiene una tradición particular, pero la mayoría de los mexicanos ponemos un altar con nuestras velas, flores, agua y sal”. Por ejemplo, “en la parte norte de México es muy común que los niños salgan a pedir Halloween”, en cambio, “en el centro del país se pide calaverita”.
La wiccana hizo hincapié en que hay “que pedir por las almas por las que nadie pide, para eso se coloca la sal para purificar sus estancias en donde no tienen que estar y a través de las velas desearles un camino a trascender y dejar de vagar errantes entre los planos”.
Por último, Yaneth Valdés invitó a los oyentes a que “si quieren celebrar la vida después de la vida coloquen sus ofrendas, ya que es una celebración preciosa”.
