El detenido, un joven con historial de problemas de salud y adicciones, saltó una tapia por detrás de las instalaciones y se dirigió hacia una calle lateral de la calle Lavalle Nº50. La rápida respuesta policial, con la participación del personal y un celador, condujo a la recaptura del individuo en la intersección de las calles Güemes y 9 de Julio.
En un nuevo episodio que evidencia las dificultades en las comisarías, un detenido por cargos de lesiones y actos previos que resultaron en daños en el barrio Los Laureles logró eludir la custodia de la Comisaría 1era de Metán. Este incidente destaca las complicaciones logísticas y de seguridad que enfrenta la dependencia, no concebida como un lugar de detención permanente.
Esta no es la primera vez que ocurre un incidente de este tipo, señalando las dificultades que enfrenta la comisaría para retener a los detenidos, incluso cuando sus instalaciones no están diseñadas para la detención prolongada. Actualmente, hay 26 detenidos distribuidos en tres calabozos, llegando a alcanzar los 33 en ocasiones anteriores, según una pizarra ubicada en la entrada de la dependencia.
Esta situación ya había sido debatida en el programa radial local “El Bueno y El Malo“, que resaltó que las comisarías no son instalaciones adecuadas para la detención prolongada. La complejidad de la situación se agrava por la condición de los detenidos, especialmente aquellos con problemas de adicciones y salud.
Tras la recaptura, el fugitivo fue trasladado al Hospital del Carmen para una evaluación médica. La necesidad urgente de tratamiento y atención médica para personas en esta situación destaca la importancia de explorar alternativas a la detención para individuos con problemas de salud mental y adicciones, evitando la saturación de la comisaría y garantizando condiciones apropiadas para la rehabilitación, al tiempo que salvaguarda la seguridad de todos los involucrados.
Fuente: Expresión del Sur
