
Hoy radicado en México, Pedro, afirma ser el autor del trágico incendio que afectó el jardín de infantes de la escuela primaria Guillermo Sierra ubicada en el barrio El Creston en los años 90.
Pedro Rivainera, un hombre de 51 años exiliado en México durante más de una década, se comunicó con nuestro medio para realizar una confesión pública. Indica ser el autor del trágico incendio que afectó el jardín de infantes de la escuela primaria Guillermo Sierra del barrio El Crestón hace más de 20 años.
Pedro aseguró que, a la edad de 17 años, fue inducido por su prima Graciela R., quién trabajaba en la institución y estaba sumida en la ira hacia una colega, L., y los directivos de la escuela. Pedro relató que Graciela lo utilizó como instrumento para vengarse, orquestando el incendio en el mismo jardín de infantes donde ella trabajaba.
“Fui inducido por Graciela. Con el tiempo volví a tomar contacto con ella y volvió a usarme proporcionándome datos para cometer otro delitos, ‘injurias’, que, con el tiempo, me di cuenta que eran todas mentiras. Esta mujer es peligrosa. Quiero advertir a la sociedad de Metán. Hoy es jubilada de la escuela Avellaneda, pero sigue haciendo maldades a las personas con las que se vincula“, expresó Pedro, destacando la necesidad de poner al descubierto la conducta de su prima ya que puede ayudar a personas que se acercan a esta mujer.
La confesión de Pedro no solo revela un oscuro episodio del pasado, sino que también destapa una red de manipulación que perduró a lo largo de los años. Además, el exiliado mexicano decidió hacer públicas las acciones perjudiciales de su prima hacia personalidades de la ciudad ubicada al sur salteño, pidiendo disculpas a todas las personas afectadas por las injurias, mentiras y la invasión a su privacidad.
La confesión de Pedro deja al descubierto un capítulo oscuro en la historia de judicial tras el incendio en el barrio El Crestón, recordándonos la importancia de la verdad y la responsabilidad en nuestras acciones.