En un esfuerzo dedicado para garantizar la accesibilidad al lugar de la tragedia aérea de los rugbiers uruguayos en Los Andes. Vialidad trabaja para conservar y reacondicionar la ruta provincial 220 en El Sosneado, en San Rafael.
El film de Netflix disparó las consultas para visitar ese atractivo mendocino, según informó el Ministerio de Gobierno, Infraestructura y Desarrollo Territorial.
Ubicada a 245 kilómetros al sur de la Ciudad de Mendoza, esta ruta se erige como el punto de inicio para un viaje de 65 kilómetros que lleva a la laguna de El Sosneado y las ruinas del hotel abandonado, culminando en el sitio donde en octubre de 1972 se estrelló el avión que transportaba a jugadores de rugby con destino a Chile.
Equipos y personal, desplegados durante todo el verano, se enfrentan a los desafíos de este camino agreste y de suelo natural, especialmente afectado por grandes aludes de barro a fines del año pasado.
Carlos Sánchez, jefe de Zona Sur de la Dirección Provincial de Vialidad, informó sobre los avances: “Estamos haciendo la veraneada con equipos y personal con presencia periódica, trabajando desde diciembre, y ya hemos mejorado 20 kilómetros de la ruta”.
El interés turístico en la región, conocida por sus expediciones de trekking de tres días a lomo de mula, ha experimentado un aumento este verano, impulsado por el reciente estreno en la plataforma Netflix de la película “La sociedad de la nieve“. La cinta narra la trágica historia de supervivencia de 16 pasajeros del avión uruguayo siniestrado en 1972.
Sánchez destacó la complejidad de la tarea: “Desde la laguna de El Sosneado hemos empezado a trabajar en el camino hacia arriba y hacia abajo, una tarea que lleva su tiempo porque estamos agregando material fino sobre todos los tramos que han quedado con mucha piedra expuesta”. A pesar de los avances, aún queda por atender una sección complicada de 15 kilómetros.
El año pasado, aludes de barro generaron contratiempos significativos. “Tuvimos que intervenir con distintos equipos para despejar el camino y volver a reacondicionarlo, lo que obligó además a acopiar material fino para reponer en los tramos más afectados”, agregó Sánchez, sin precisar la fecha exacta de transitabilidad.
Ante las condiciones del camino de suelo natural y pedregoso, Sánchez subrayó la importancia de respetar la velocidad máxima de 40 kilómetros por hora y ejercer precaución, especialmente con los arroyos cargados de agua.
Con estos esfuerzos de conservación, se busca preservar el acceso a este sitio histórico y recordar la tragedia que marcó la historia en octubre de 1972.