•Por: Rita Caliva, profesora de mindfulness, yoga y educación emocional.
La situación emocional del pueblo argentino en la terrible incertidumbre que generan las políticas de ajuste del gobierno de Javier Milei, Victoria Villarruel y Mauricio Macri detrás del telón es un tema de gran relevancia en la sociedad actual.
Estas políticas de empobrecimiento y precarización laboral, llevadas a cabo intencionalmente por los gobiernos de turno, tienen un impacto profundo en la vida de las personas, generando una serie de consecuencias emocionales negativas.
En primer lugar, es importante destacar que el cambio en el humor es una de las primeras manifestaciones de la situación emocional del pueblo argentino. La incertidumbre económica y la falta de estabilidad laboral generan un constante estrés y preocupación en la población, lo cual se refleja en un estado de ánimo más irritable, ansioso y depresivo.
Las personas se sienten constantemente amenazadas por la posibilidad de perder su empleo o de no poder cubrir sus necesidades básicas, lo cual afecta su bienestar emocional de manera significativa.
Además, la pérdida de confianza en uno mismo es otro de los efectos negativos de estas políticas de ajuste. Cuando las personas se ven sometidas a condiciones laborales precarias y a una constante inseguridad económica, su autoestima se ve afectada. La sensación de no poder progresar ni tener un futuro estable genera una falta de confianza en las propias capacidades y habilidades, lo cual puede tener consecuencias a largo plazo en el desarrollo personal y profesional de los individuos.
Asimismo, la tristeza por la falta de necesidades básicas que no se pueden cubrir para las familias es una realidad que afecta a numerosos argentinos. El aumento en el costo de vida, sumado a la falta de oportunidades laborales, hace que muchas personas no puedan acceder a una alimentación adecuada, a una vivienda digna o a servicios de salud de calidad.
Esta situación de privación y carencia genera una profunda tristeza y desesperanza en la población, afectando su bienestar emocional y su calidad de vida.
Por otro lado, el aumento en la delincuencia es otro de los efectos negativos de estas políticas de ajuste. La falta de oportunidades laborales y la desigualdad económica generan un caldo de cultivo propicio para el surgimiento de la delincuencia. Muchas personas se ven obligadas a recurrir a actividades ilegales para poder subsistir, lo cual condiciona profundamente la vida de los argentinos por generaciones a una vida inhumana.
La violencia y la inseguridad se convierten en una constante en la vida cotidiana de las personas, generando un clima de miedo y desconfianza en la sociedad.
La situación emocional del pueblo argentino en la terrible incertidumbre que generan las políticas de ajuste del gobierno es sumamente preocupante. Es fundamental que se tomen medidas para revertir esta situación y garantizar un futuro más próspero y estable para todos los argentinos. Rita.C
