La reposición de cada medidor implica un costo significativo, alrededor de ochenta mil pesos, y requiere la intervención inmediata de las cuadrillas de la empresa para restablecer el servicio a los usuarios afectados.
El presidente de Aguas del Norte, Ignacio Jarsún, ha expresado su profunda preocupación ante el creciente problema de robos de medidores de agua que afecta a diferentes localidades de Salta, generando no solo un desafío económico sino también operativo para la compañía.
“Es una situación preocupante. Llama la atención que en un año se hayan sustraído más de mil medidores, y en lo que va de enero ya superamos los ciento cincuenta casos”, destacó Jarsún, subrayando la urgente necesidad de abordar esta creciente problemática.
Aunque los robos se han registrado en diversos puntos de la provincia, Salta Capital emerge como la localidad más afectada. Jarsún informó que se han presentado las denuncias correspondientes y han compartido pruebas, incluyendo imágenes de redes sociales donde los medidores robados se ofrecen en grupos de compra y venta.
El valor promedio de reposición, considerando el gabinete en el piso, el equipo de medición completo, el medidor y su instalación, se sitúa en $200.000, según detalló el presidente de Aguas del Norte.
Este impacto económico se traduce también en una inversión adicional de tiempo y recursos para resolver la pérdida de agua y restablecer el servicio para los usuarios damnificados.
“Estamos trabajando incansablemente para superar estos desafíos y ofrecer un servicio de calidad diario. Estos robos no solo representan un perjuicio económico sino también el tiempo que nuestros equipos deben dedicar para solucionar la pérdida de agua y la interrupción del servicio que causan a los usuarios“, concluyó Jarsún. La empresa está intensificando sus esfuerzos para abordar esta problemática y mejorar la seguridad en sus instalaciones.