LA HISTORIA DE UNA SALTEÑA QUE ES UN LEGADO DE RESILIENCIA Y AMOR POR LA PACHAMAMA EN TUCUMÁN
En el corazón del remoto paraje de Yasyamayo, se encuentra una figura que personifica la fuerza y el amor por la tierra: Sofía Catalina Colque. Que hoy se consagró la reina de la Madre Tierra.
Con raíces profundas en esta región, Sofía ha dedicado su vida a ser un ejemplo de compromiso y dedicación a su familia y comunidad. En la fiesta Nacional de la Pachamama en Amaicha Del Valle, la mujer de 85 años fue elegida como la reina de esta festividad que reúne centenares de turistas y locales.
Originaria de Tolombón, Sofía pasó sus primeros años en esta tierra antes de mudarse al paraje tucumano de Yasyamayo, dentro de la Comunidad Indígena de Amaicha del Valle. En 1954, contrajo matrimonio con el señor Candelario Costas, con quién formó una familia numerosa: 14 hijos, 47 nietos, 64 bisnietos y un tataranieto.
Yasyamayo, un lugar de belleza incomparable, pero también de desafíos significativos. Esta comunidad se enfrenta a diario a la adversidad para subsistir.
La falta de servicios básicos como agua potable y atención sanitaria, junto con la dificultad de acceso debido a la escasez de caminos, convierte la vida en este lugar en un constante desafío.
A pesar de las dificultades, Sofía sigue siendo un pilar en su comunidad. Junto a su esposo y su nieto Ramón, continúa cuidando de su ganado, elaborando quesos y recolectando chañar y arrope en los veranos. Su vida está marcada por el trabajo duro y la dedicación a su familia y su tierra.
Como todas las mujeres de los pueblos, Sofía representa la fuerza y la resiliencia ante la adversidad. Su vida es un testimonio vivo de amor, resiliencia y compromiso con la tierra y su gente.
En un mundo donde las comunidades marginadas a menudo son olvidadas, Sofía brilla como un faro de esperanza, recordándonos la importancia de cuidar y proteger nuestra madre tierra y aquellos que la cuidan con tanto esmero.
