El peculiar hecho tuvo lugar en las cercanías del Estadio de Gimnasia y Tiro, dónde el sacerdote, evidentemente, no cumplió con las reglas de tránsito y fue privilegiado por los agentes viales.
En un controvertido episodio captado en video, el arzobispo Mario Cargnello fue interceptado por personal de la Secretaria de Tránsito y Seguridad Vial de la Municipalidad de Salta mientras conducía sin licencia y, para sorpresa de muchos, aún habiéndo admitido haber consumido alcohol, no le retuvieron el vehículo.
Su asombrosa respuesta ante la pregunta sobre si había bebido, “Si tomé, estuve en una cena, no lo puedo negar”, ha generado un alboroto en las redes sociales cuando lejos de ser tratado como un ciudadano más, los agentes dejaron ir al sacándote.
UN ARZOBISPO VIOLENTO
Cabe mencionar que el pasado 3 de abril la Jueza Cáceres Moreno ratificó las medidas dictadas contra el Arzobispo Cargnello, junto al sacerdote Lucio Ajaya, el obispo emérito Martín de Elizalde y el vicario judicial Loyola Pinto y de Sancristóval.
Las mismas fueron dictadas de manera preventiva cuando inició el conflicto entre Cargnello y el Convento San Bernardo a fines del año 2021.
Se intimó a Cargnello junto a los demás acusados a realizar tratamiento psicológico con perspectiva de género “a fin de trabajar patrones vinculares y hechos de violencia”. Los implicados deberán presentar ante el juzgado constancia del tratamiento de manera mensual durante el plazo de seis meses.
Por otro lado, la capacitación ordenada es en cuestiones de género, violencia de género y normativa vigente, todo bajo apercibimiento de desobediencia judicial.
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