Indignante: Viven enfrente a la Comisaría del ‘Huaico 2’ y son víctimas constantes robos
El hartazgo y el miedo se apoderaron de los residentes de zona norte, quiénes denuncian ser víctimas de reiterados ilícitos a pesar de vivir enfrente a la dependencia policial.
Un grupo de vecinos, cansados de la inacción por parte de la Policía, se comunicó con InfoSalta para hacer pública la situación desesperante que viven día a día. Aseguran que “hasta fueron a hablar con el Comisario para pedir mayor presencia policial en las veredas de la avenida y la calle trasera que rodean la dependencia, pero no obtuvieron ninguna respuesta”.
La Comisaría, ubicada en lo que antiguamente era un anexo del Ministerio de Seguridad, parece estar más preocupada por el control de tránsito que por la seguridad de los ciudadanos.
“Estamos cansados de que nos roben. Hasta se llevan las cámaras de seguridad de los negocios ubicados enfrente a la Comisaría. Trepan descaradamente por los primeros pisos y quedan registrados en las cámaras, pero la policía ‘no hace nada, ¿acaso no los ven trepados?’. No sabemos si es por acción u omisión”, relató uno de los vecinos indignado.
Las plazas detrás de los bloques de viviendas ya no son seguras para los niños. “Los jóvenes entre 13 y 17 años que consumen drogas hacen desmanes, tiran botellas y adoquines a las cocheras. Llamamos a la policía, al 911 y no llegan. Lo indignante es que estamos enfrente a la policía, es increíble que miren para otro lado”, agregó otro residente.
Una vecina narró un episodio que refleja la desidia de los uniformados: “Un día, un perro callejero fue atropellado por un colectivo. Fui dos veces a la comisaría para pedir asistencia para llevarlo al veterinario y me dijeron que ya iba el móvil, pero nunca llegó. El perro murió y el cadáver quedó durante dos días en la esquina. Fueron varias las alertas de los vecinos para que la policía llamara a la municipalidad y levantaran el cadáver”.
Otro incidente, aún más grave, ocurrió cuando un joven fue asaltado a punta de cuchillo frente a la dependencia policial. A pesar de los gritos de auxilio, fueron los vecinos quiénes acudieron al rescate. La policía llegó tarde y solo para la detención, alertada nuevamente por los propios residentes.
“Lo único que se ve hacer a los policías es el control de tránsito en la avenida Democracia. Estos vecinos piden más seguridad. Lo paradójico es que la mayoría de los propietarios de las casas y departamentos son empleados de la fuerza de seguridad o judiciales”, concluyó uno de los afectados.
La inacción policial ha dejado a los residentes del Huaico en una situación de vulnerabilidad extrema, frente a una comisaría que parece ignorar las necesidades de seguridad de sus vecinos.