Una madre que estuvo casi secuestrada por la policía lucha por recuperar a sus pequeños mientras la justicia ampara al agresor.
En un caso que ha sacudido a la comunidad de Cafayate, N. víctima de violencia de género y violencia institucional pide desesperadamente la restitución de sus hijos, arrebatados por su padre, un reconocido ingeniero agrónomo de Mendoza que trabaja para una prestigiosa bodega de esa localidad.
La justicia salteña, sin embargo, le ha negado esta solicitud, generando indignación y preocupación entre organizaciones de Madres Protectoras y grupos de apoyo.
Cabe mencionar que N., estuvo desaparecida durante tres días y detenida por orden de la fiscal Sandra Rojas (a quién denunció previamente por incumplimiento de deberes de funcionario público) y el juzgado N°5, a cargo de la controvertida jueza Ada Zunino, finalmente recobró su libertad pero sus pequeños siguen con el agresor.
La víctima, cuyo nombre se reserva por razones de seguridad, fue brutalmente golpeada por su exmarido cuando intentó buscar a sus hijos. Tras el ataque, fue detenida por la policía y permaneció desaparecida durante tres días hasta que, a través de TikTok, logró hacer pública su situación.
Actualmente, es acompañada por Madres Protectoras Salta, quiénes exigen la restitución inmediata de los niños a su progenitora.
Desde la organización, declararon a InfoSalta: “La violencia vicaria es una táctica comúnmente utilizada por los agresores masculinos en relaciones de violencia de género para mantener el control y el poder sobre sus parejas. Es fundamental brindar apoyo y protección a las víctimas de violencia de género y a sus hijos, y trabajar para romper el ciclo de violencia”.
“Los secuestros institucionales que se están dando a lo largo y ancho del país que son un método de aleccionar a las madres, silenciarlas y esta parcialidad de la justicia para defender a agresores; esto se está dando en varias provincias, sobre todo en el norte argentino”, resaltaron desde Madres Protectoras Salta.
Este no es el único caso en Cafayate. Otra mujer, oriunda de Misiones, perdió contacto con su hijo de 7 años después de que la justicia la aleccionó por denunciar públicamente que fue golpeada en la comisaría por su exmarido y su actual pareja, quién retiene al niño desde hace tres meses con el aval judicial.
Estos hechos reflejan un preocupante patrón de amiguismo político y judicial que ampara a los varones agresores.
Las Madres Protectoras continúan luchando para que se reconozca la violencia vicaria como una forma de violencia de género en la Ley 26485 de Argentina, destacando la necesidad urgente de apoyo y protección para las víctimas y sus hijos.
Este proyecto de ley, presentado por la diputada nacional Mónica Macha, busca incorporar la violencia vicaria y brindar un marco legal que proteja a las mujeres y niños afectados.
Mientras tanto, la comunidad de Cafayate y organizaciones de derechos por las mujeres observan con atención y preocupación el desarrollo de estos casos, esperando que la justicia actúe con imparcialidad que estas víctimas merecen.