La primavera no solo trae flores y buen clima, también llega con una oleada de alergias que afecta a un número creciente de argentinos.
Según los últimos estudios, 1 de cada 5 argentinos sufre de rinitis alérgica, una enfermedad crónica que ha mostrado un aumento significativo en los últimos años. Organizaciones como Fundaler, InAER y Fundación LIBRA han advertido que este año se espera un incremento aún mayor en el número de personas afectadas, impulsado por condiciones climáticas que favorecen la proliferación de alérgenos.
La primavera: una temporada de alto riesgo para alérgicos
La Dra. Anahí Yañez, alergóloga y miembro de InAER, explica que “las personas con predisposición alérgica deben estar especialmente alertas durante la primavera, ya que la exposición constante al polen de plantas, árboles y pasto puede desencadenar crisis asmáticas graves”. Los síntomas más comunes de la rinitis alérgica incluyen estornudos persistentes, picazón en la nariz, garganta y ojos, congestión nasal, lagrimeo excesivo, fatiga y malestar general.
Cifras que preocupan: una problemática en aumento
Estudios recientes destacan un incremento en las alergias estacionales en Argentina, especialmente en las grandes ciudades donde los niveles de contaminación agravan los efectos del polen. La rinitis alérgica es, además, una condición subdiagnosticada, con un tratamiento muchas veces irregular, marcado por la automedicación y la falta de control médico. Un estudio revela que esta enfermedad es más frecuente en mujeres, y su prevalencia alcanza el 22,3% en personas de 5 a 19 años y el 19,4% entre los 20 y 44 años.
Un dato alarmante es que el 63,8% de los participantes con síntomas no contaba con un diagnóstico médico, y casi el 70% de los pacientes diagnosticados con asma presentaban enfermedades alérgicas coexistentes, como rinitis y conjuntivitis alérgica.
“Es crucial que las personas tomen medidas preventivas antes de que los síntomas empeoren”, enfatiza la Dra. Yañez.
Cómo prevenir y aliviar los síntomas de la rinitis alérgica
Para evitar complicaciones, los expertos recomiendan:
- Mantenerse informado sobre los niveles de polen en el ambiente a través de aplicaciones y sitios web especializados.
- Evitar actividades al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando los niveles de polen son más altos.
- Usar anteojos de sol y mascarillas al salir para reducir el contacto del polen con los ojos y las vías respiratorias.
- Mantener las ventanillas del auto cerradas y el aire acondicionado encendido, asegurándose de que los filtros estén limpios.
- Consultar con un médico sobre el uso de antihistamínicos o aerosoles nasales preventivos, y considerar la inmunoterapia para un tratamiento a largo plazo.
Impacto económico y social de las alergias
La rinitis alérgica no solo afecta la calidad de vida, sino que también genera un impacto económico significativo. “Cada año, la productividad laboral se ve afectada debido a las ausencias y la disminución en el rendimiento de quienes sufren síntomas severos”, advierte el Dr. Edgardo Jares, presidente de Fundación LIBRA.
Además, el costo económico es considerable tanto para las familias como para el sistema de salud.
A medida que la primavera avanza, es fundamental que aquellos que padecen síntomas persistentes consulten a un especialista para recibir un tratamiento adecuado y evitar complicaciones mayores. Como señala el Dr. Pablo Moreno, presidente de Fundaler, “las alergias no son un asunto menor y deben ser tratadas con seriedad para mejorar la calidad de vida de los pacientes”.
