Los reclamos se intensifican con carteles que amanecieron hoy en la sede de la calle Córdoba, exigiendo un cambio urgente en la conducción.
El Partido de la Victoria (PV) atraviesa una de sus peores crisis internas, a tan solo días de las elecciones internas que definirán sus nuevas autoridades. Sergio “Oso” Leavy, apoderado del partido a nivel nacional, vuelve a estar en el ojo de la tormenta tras una serie de señalamientos públicos que van desde prácticas mafiosas en el sur de Salta hasta la escandalosa manipulación de padrones.
Leavy, quien en el pasado fue cuestionado junto al fallecido Luis Vilariño por manejos turbios dentro del partido, enfrenta una fuerte oposición interna que busca derrocar su hegemonía gestada hace años.
Entre las acusaciones, se mencionan contrataciones irregulares en la Cámara de Diputados y escraches públicos por acoso sexual hacia mujeres vulnerables, siendo el caso más recordado el del infame “diputado chupa teta”, Juan Ameri. “Lo de Ameri fue solo una muestra de la impunidad con la que se manejan”, aseguran a InfoSalta militantes que hoy exigen un cambio en las autoridades.
José Alzogaray: El ave negra de Leavy en Metán
Otro personaje que no escapa a la controversia es José Alzogaray, mano derecha de Leavy y protagonista de numerosas denuncias.
Alzogaray fue detenido en 2019 junto al presidente de la Liga de Güemes por un caso de estafa, donde se les acusó de falsificar documentación de personas con alto poder adquisitivo para intentar defraudar a bancos y financieras.
Aunque las investigaciones avanzaron, Alzogaray no solo evitó la cárcel, por obvios vínculos con el poder de turno, sino que fue premiado con un cargo en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Este oscuro episodio, que terminó con allanamientos y detenciones, es solo uno de los tantos que siguen marcando la trayectoria del hombre de confianza de Leavy.
Fuentes que prefirieron el anonimato señalaron a este medio que “existe una conexión entre Leavy, Alzogaray y un juez de Metán, quienes estarían encargados de armar las listas del PV”.
Estas fuentes además mencionan “la existencia de un equipo de abogados jóvenes que operan en la sombra para silenciar y operar a quienes se atreven a exponer las maniobras mafiosas del grupo”.
Pero Metán, la sociedad parece haber despertado, y el crecimiento de figuras como Javier Milei, quien arrasó en las últimas elecciones pese a haber sido declarado persona no grata en 2018, es prueba de ello.
Un partido dividido y una elección clave
A días de la elección interna, los militantes que no acuerdan con estas prácticas corruptas exigen una renovación urgente. Denuncian que Leavy, desesperado por mantener el control, “estaría rellenando los avales y completando las listas con nombres de personas que ni siquiera saben que están afiliadas al partido, reclutando a miembros de agrupaciones como Quebracho, 25 de Mayo y La Resistencia”.
Mientras tanto, la oposición interna exige transparencia y la posibilidad de votar libremente, en lugar de enfrentar una vez más la histórica lista única que tanto daño le ha hecho al partido.
El Partido de la Victoria, en su peor crisis, enfrenta una elección que podría cambiarlo todo o perpetuar el dominio de una cúpula cada vez más cuestionada. La interna está al rojo vivo y, en el medio, queda la imagen de un partido que alguna vez representó a los más vulnerables, pero que hoy está sumido en denuncias de corrupción, estafas y manejos mafiosos.
¿Podrá el PV renacer de sus cenizas o será consumido por sus propios fantasmas?
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