Abuso de autoridad en Salvador Mazza: Policía borracho casi mata a adolescentes con su arma reglamentaria, pero lograron reducirlo
Un nuevo escándalo sacude a la ciudad fronteriza dónde un efectivo de civil fue detenido tras un alarmante incidente en el que amenazó a un grupo de jóvenes, incluidos menores de edad, con su arma reglamentaria.
El hecho, que ocurrió entre las 6 y 7 de la mañana del pasado 13 de octubre, involucra a F.I., un joven efectivo de la policía local que, según testimonios de los presentes, se encontraba en estado de ebriedad al momento del ataque.
Todo comenzó cuando I., a bordo de una moto Yamaha XR y con una cerveza en mano, se detuvo abruptamente en una calle dónde un grupo de amigos estaba reunido.
El policía, sin identificarse como tal, los acusó de ser ladrones de motos y comenzó a provocar de forma agresiva.
Según L., de 21 años, uno de los testigos clave del hecho, el atacante “los apuntó a los jóvenes con su arma, amedrentándolos sin razón aparente”.
“Se bajó de la moto diciendo que tenía problemas con uno de nosotros. Sacó el arma y la montó, apuntándole a los pibes en la cabeza. Lo primero que pensé es que era un delincuente“, relató el testigo a InfoSalta, quién intentó calmar la situación.
Sin embargo, la tensión fue en aumento cuando el policía apuntó directamente a uno de los menores que intentaba retirarse del lugar, prohibiéndole moverse bajo amenaza de disparar.
La intervención del grupo
Temiendo por sus vidas, los jóvenes tomaron una decisión valiente y arriegada. “Cuando dejó de apuntarme le quite el arma y mis amigos lo redujeron. Ahí fue cuando empezó a rogar que lo soltáramos, diciendo que era policía y que lo iban a despedir” contó L a este medio.
Al ser desarmado, los jóvenes inmediatamente llamaron a la comisaría, y un patrullero llegó al lugar para arrestar a F.I.
El policía fue trasladado por sus propios compañeros, generando preocupación entre los involucrados por posibles represalias. “Nos preocupa que lo suelten y tome represalias. Pedimos que lo trasladen a otra ciudad”, señalaron los afectados.
La respuesta de la justicia
El fiscal Armando Cazón intervino rápidamente en el caso y solicitó que la detención de Irahola fuera mantenida, petición que fue aceptada por el juez.
El hecho de que un efectivo en estado de ebriedad, armado y fuera de servicio haya amenazado a civiles, pone en tela de juicio los controles internos de la institución.
Es necesario destacar que no es la primera vez que efectivos de la fuerza policial se ven involucrados en abuso de autoridad.