¿Qué hay detrás de este movimiento? La compra de Intercargo podría ofrecerle a uno de los hombres más poderosos del país enormes ventajas estratégicas.
Eduardo Eurnekian, uno de los empresarios más influyentes de Argentina, está a punto de dar un paso trascendental en el sector aéreo del país.
Tras haber sido un gran financiador de la campaña presidencial de Javier Milei, ahora se plantea un nuevo objetivo: adquirir Intercargo, la empresa estatal que ofrece los servicios de rampa a todas las aerolíneas que operan en Argentina.
Al desregular la empresa, consolidaría una infraestructura clave en el sector, sumaría ingresos sustanciales y fortalecería su posición en las licitaciones y regulaciones futuras.
Sin embargo, este proceso podría traer consigo una concentración aún mayor de poder en manos privadas, algo que tiene en vilo a expertos y políticos del sector.
¿Por qué Intercargo es tan atractiva para Eurnekian?
Intercargo es una de las pocas empresas en Argentina que ha logrado ser autosuficiente, sin depender de transferencias corrientes del Estado, salvo algunas excepciones.
En 2023, la compañía alcanzó un resultado positivo de 1.500 millones de pesos, lo que demuestra su rentabilidad y solidez financiera. Sin embargo, su atractivo va más allá de sus números.
El negocio parece tener varias aristas. En primer lugar, al desregular la empresa, este empresario podría controlar de manera más directa un servicio clave para todas las aerolíneas del país: el manejo de rampas, que incluye el suministro de combustible, carga y descarga de equipajes, y otros servicios esenciales en los aeropuertos.
Este control le permitiría ganar peso en futuras licitaciones y consolidar aún más su presencia en el mercado, al margen de las regulaciones estatales.
La estrategia detrás de la movida: privatizar y reconfigurar
El plan del financista de Milei no se limita solo a adquirir la empresa de rampas. De acuerdo con fuentes del sector, su jugada podría incluir la transferencia de los servicios de Aerohandling, una empresa que forma parte del Grupo Aerolíneas y que también ofrece servicios de rampas, a Intercargo.
Esta maniobra, según algunos analistas, tiene un doble objetivo: “limpiar” la imagen de Aerolíneas Argentinas (para hacerla más atractiva en una eventual privatización) y, al mismo tiempo, fortalecer a Intercargo al absorber sus competencias, dejándola en una posición dominante.
Si bien este proceso parece ser parte de un plan más amplio para reconfigurar el sector aéreo, también podría tener implicaciones graves en cuanto a la competencia y los servicios que se ofrecen en el país.
Si la desregulación lleva a la concentración de poder en manos de Eurnekian, se podrían ver afectadas las condiciones de operación en aeropuertos más pequeños y en rutas menos rentables, aquellas que históricamente han sido atendidas por Intercargo y que resultan fundamentales para la conectividad del interior del país.
Los riesgos de una mayor concentración privada
La concentración de poder en manos de un solo actor privado podría tener consecuencias no solo para la competencia, sino también para las economías regionales. Intercargo se destaca de otros prestadores privados por su presencia en aeropuertos con menores volúmenes de operaciones, los cuales no siempre son rentables para las empresas privadas.
Si el control sobre estos servicios se concentra aún más en manos privadas, existe el riesgo de que las rutas aéreas hacia estas regiones sean desatendidas o incluso eliminadas, perjudicando la conectividad de las economías regionales.
Este cambio también podría generar un desajuste en el servicio, ya que las aerolíneas podrían verse forzadas a aceptar condiciones menos favorables para operar en destinos que no resultan tan rentables, afectando tanto a las aerolíneas como a los pasajeros.
La posible desregulación de Intercargo podría, en última instancia, socavar la calidad del servicio en el sector aéreo, un área estratégica para el desarrollo económico de Argentina.
El impacto en el futuro del sector aéreo
La posible compra de Intercargo por parte de Eurnekian no es solo un movimiento empresarial, sino también una jugada política que podría remodelar el panorama del transporte aéreo en Argentina.
Aún cuando el sector privado puede aportar eficiencia y recursos, el riesgo de una mayor concentración podría acarrear efectos negativos sobre la competitividad, la accesibilidad y la conectividad regional.
El desenlace de esta operación, que dependerá en gran medida de las decisiones regulatorias y políticas, podría marcar un punto de inflexión en la historia del sector aeronáutico argentino.
Mientras algunos ven en este plan una oportunidad de modernización, otros advierten sobre los peligros de desregular un área tan vital para la economía y la conectividad de un país extenso y diverso como Argentina.
¿Será este el camino hacia una mayor eficiencia o, por el contrario, una concentración que termine perjudicando a los argentinos que más dependen del transporte aéreo para su conectividad? Solo el tiempo dirá.