La iniciativa busca apartar a diputados y senadores involucrados en investigaciones por corrupción y sobornos, avivando una tormenta política entre La Libertad Avanza (LLA) y la oposición de Unión por la Patria (UP).
En una jugada que promete sacudir la política argentina, el presidente Javier Milei planea llevar al Congreso una propuesta para destituir a todos los legisladores con causas judiciales abiertas.
El proyecto cobra mayor relevancia tras el reciente escándalo del senador Edgardo Kueider, quien cumple prisión domiciliaria en Paraguay por presunto soborno. Esta propuesta no se queda ahí: también salpica a figuras claves de UP como Máximo Kirchner, Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz y Rodolfo Tailhade.
“Limpiar el Congreso” o “persecución política”
El vocero presidencial, Manuel Adorni, agitó el debate al lanzar una encuesta en redes sociales preguntando a la ciudadanía: “¿Está de acuerdo con destituir a todos los legisladores investigados? Fin”. La postura del gobierno es clara: “Es urgente limpiar el Congreso de cualquier sospecha”, sostuvo un funcionario cercano a Milei.
El oficialismo propone debatir el tema la próxima semana en una sesión especial, coincidiendo con la solicitud de UP para tratar la remoción de Kueider por “inhabilidad moral”.
La oposición contraataca
Desde la oposición, el rechazo fue inmediato. Senadores como Juliana Di Tullio y Wado de Pedro denunciaron la medida como un acto de persecución política disfrazado de transparencia. “Los hechos de público conocimiento son de extrema gravedad institucional. Este Senado no puede tolerar tales acciones”, afirmaron en una declaración oficial.
Además, UP impulsa una Comisión Investigadora para esclarecer denuncias de sobornos relacionadas con la votación de la polémica Ley Bases. “Es fundamental garantizar que la aprobación de las leyes no esté contaminada por prácticas corruptas”, declaró Santiago Cafiero.
¿Purga histórica o polarización extrema?
La propuesta de Milei no solo pone en jaque a legisladores acusados de corrupción, sino que también profundiza la grieta política. ¿Será una medida histórica por la transparencia o una nueva escalada en la lucha de poder entre el oficialismo y la oposición?
Relacionado
