Las pymes arrancan el 2025 con fuerza: Exportaciones crecieron 22,2% en dólares y marcan un nuevo rumbo
Este crecimiento consolida a las pequeñas y medianas empresas como un pilar clave del comercio exterior argentino, representando el 13,6% del total exportado por el país en el primer mes del año.
El sector pyme argentino inició el año con una noticia alentadora: en enero, sus exportaciones crecieron un 22,2% en dólares y un 10,7% en volumen respecto al mismo mes del 2024, alcanzando los USD 755 millones.
Vaca Muerta impulsa las exportaciones, pero persisten desafíos en algunos sectores
Uno de los motores de este crecimiento fue el sector de Petróleo y combustibles, que experimentó un incremento del 708% en dólares y más del 1.000% en toneladas exportadas. Este salto responde al desarrollo de Vaca Muerta, cuya producción récord en 2024 permitió un superávit energético inédito desde 2009 y redujo la necesidad de importaciones.
Sin embargo, no todos los sectores corrieron con la misma suerte. El calzado cayó un 39% en exportaciones, y las manufacturas textiles retrocedieron un 32,9% en volumen, reflejando un escenario dispar en la recuperación de la industria.
Sudamérica y Asia, los principales mercados para las pymes
Las pymes argentinas concentraron el 34,9% de sus exportaciones en Sudamérica, con Brasil y Chile como los principales compradores (USD 165,5 millones). Asia se ubicó en segundo lugar con el 25,5% del total, impulsado por la demanda de China, que adquirió productos por USD 86,2 millones.
El comercio internacional sigue abriendo oportunidades para el sector: el acuerdo Mercosur-Unión Europea podría potenciar aún más las exportaciones agroindustriales, mientras que la posibilidad de un tratado de libre comercio con Estados Unidos generaría un mayor acceso a ese mercado en productos estratégicos como carne, vinos y biodiésel.
El desafío de agregar valor: el 48,6% de las exportaciones son alimentos sin procesar
A pesar del crecimiento, el desafío de las pymes sigue siendo la generación de valor agregado. Actualmente, casi la mitad de sus exportaciones corresponde a alimentos sin procesar, como carne bovina congelada y maní sin cáscara, lo que deja margen para el desarrollo de productos con mayor complejidad y rentabilidad.
Con un 2025 que comienza con señales positivas, la gran pregunta es si las pymes podrán consolidar este crecimiento y diversificar su oferta en un escenario económico aún desafiante.
Relacionado
